Un joven fue condenado por participar en una pelea en la playa del Orzán durante la noche de San Juan de 2014. El imputado reconoció ante el magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña que sobre las seis de la madrugada le rompió una botella de cristal en la cabeza a la víctima, a la que también golpeó en la barriga, tras mantener una discusión con ella. El titular de Penal 4 destaca en la sentencia que la agresión se originó por "motivos que no constan" y que el afectado tuvo que ser trasladado al servicio de urgencias del complejo hospitalario Universitario. En curar de las heridas tardó cinco días y como secuela le quedó una cicatriz en la región frontal que le ocasiona un perjuicio estético "ligero".

El acusado abonó una indemnización al perjudicado antes del juicio, por lo que su abogado llegó a un acuerdo sobre la pena con el representante del Ministerio público antes de entrar en la sala. Así, el sospechoso se declaró culpable y aceptó ser condenado a un año y medio de prisión, que será sustituido por el pago de una multa de 4.380 euros. El juicio, por tanto, no se celebró y el magistrado dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso, ya que fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas. La Fiscalía demandaba en su escrito de calificación que el joven fuese castigado con tres años y siete meses de cárcel por cometer un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso. Finalmente, aceptó que la rebaja de la pena al tener en cuenta la atenuante de reparación del daño, pues el imputado indemnizó a la víctima. El sospechoso también aceptó devolver al Sergas el importe de los gastos que le provocó la atención sanitaria prestada al denunciante. El organismo aún no había cuantificado los gastos cuando se señaló el juicio.