El empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián ve frustrado su intento de recuperar la edificabilidad del proyecto inmobiliario que prevé desarrollar en A Zapateira, entre las urbanizaciones Valaire y O Carón, y que el plan general de 2013 redujo en un 55%. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestimó el recurso presentado por Dricar de Inversiones, propiedad de Cebrián y dueña de 113.000 metros cuadrados en A Zapateira en los que se prevé la construcción de una urbanización de chalés, para que recuperase el volumen edificable que tenía con la normativa urbanística de 1998.

La sentencia, contra la que puede presentarse un recurso de casación, rechaza el argumento de la empresa de que la reducción de la edificabilidad se hizo "sin amparo en exigencia legal ni motivación en la memoria" y que se decretó un "radical descenso del aprovechamiento materializable". El tribunal recuerda que esa justificación no tiene que figurar en la memoria del plan general y echa en cara al recurrente que no aluda a los informes de AENA y la Dirección General de Aviación Civil que ordenan limitar la altura de las construcciones en la zona por estar en la ruta hacia el aeropuerto de Alvedro.

También le recrimina el fallo judicial que no mencione las alegaciones de los propietarios de Valaire que solicitan que la delimitación de los suelos garantice la continuidad del espacio natural, el remate adecuado de las urbanizaciones existentes y el cumplimiento de las disposiciones de Aviación Civil.

El tribunal tampoco tiene en cuenta la queja de Dricar por el aumento desde el 19,35% hasta el 42,03% de las dotaciones de suelo que debe realizar al Ayuntamiento para completar el sistema general de la zona, ya que la considera "desproporcionada" e "irracional", a lo que añade que en su opinión no darán servicio a esta zona, por lo que estima que con esta reducción de la superficie aprovechable se hace "inviable" este proyecto inmobiliario.

La sentencia detalla que esas dotaciones de suelo están destinadas a obtener espacios libres que garanticen la continuidad de los ya existentes, así como los equipamientos que complementen los usos del futuro Parque Alto Metropolitano, la gran zona verde que el plan general prevé crear en esta parte del municipio. El tribunal resalta que estas razones "no son ilógicas" y añade que las dotaciones sí que darán servicio a la urbanización proyectada por Dricar.

En cuanto a la viabilidad económica, el fallo destaca que la empresa no presentó informe pericial propio, sino que se limitó a criticar el presentado a petición suya, en el que se asegura que el proyecto es "viable". El tribunal recuerda que el documento cifra el coste del metro cuadrado construido en 766 euros y la empresa en 778,65, mientras que el precio de venta del metro cuadrado residencial es de 1.678 euros para el informe y de 1.544 euros según Dricar, por lo que considera que las diferencias entre ambas valoraciones "no son relevantes".