La reunión mantenida ayer por representantes del Concello y del Ministerio de Fomento, encabezada por el alcalde, Xulio Ferreiro, y la ministra en funciones, Ana Pastor, dio como resultado un acercamiento de las posturas entre ambas partes sobre el proyecto de ampliación de Alfonso Molina, aunque el departamento estatal, que pretende dejarlo cerrado este mes, insiste en la necesidad del tramo con cuatro carriles. La negociación desarrollada ayer hizo posible que el ministerio acepte incluir entre los costes del proyecto la denominada humanización de la avenida, en los que se incluyen las sendas peatonales, la instalación de arbolado y la construcción de carriles bici.

Otro de los acuerdos alcanzados es la consideración de la pasarela peatonal de Pedralonga como una actuación prioritaria, por lo que se licitará antes de que se ponga en marcha el resto del proyecto, ya que es una reivindicación histórica de los vecinos de los barrios limítrofes con la avenida.

"Ahora nos tocará analizar si las soluciones que se nos proponen las compartimos o no", declaró Xulio Ferreiro sobre la propuesta para solucionar el problema del tráfico que presentó Fomento, que debe ser examinada en profundidad por los técnicos municipales. Ese planteamiento mantiene la construcción de un cuarto carril en cada sentido entre Pedralonga y Ponte da Pedra para evitar las retenciones, así como la reordenación de las conexiones con la autopista, Matogrande y Pocomaco.

Para justificar su postura, el Ministerio de Fomento hace referencia al tráfico existente en la actualidad en Alfonso Molina y en las proyecciones realizadas para el futuro, que establecen un incremento del número de vehículos. El Gobierno local insiste en el descenso de la circulación en la avenida tras la apertura de la tercera ronda y en los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico, que difieren de los proporcionados ayer por Fomento, que se había comprometido a actualizar los que existían sobre la densidad circulatoria en el principal acceso a la ciudad.

El alcalde admitió las "divergencias" existentes entre los planteamientos de ambas partes en materia de tráfico, aunque eludió concretar que se centran en la insistencia de Fomento en la instalación de un cuarto carril. En la reunión celebrada en Madrid el pasado 24 de noviembre, el Concello presentó una contrapropuesta a Fomento, en la que admitía la existencia de un cuarto carril en sentido de entrada desde la salida de la autopista hasta el enlace con Matogrande. Ni el ministerio ni el Gobierno local han desvelado cuál fue la respuesta a esta oferta, aunque la postura mantenida en el encuentro de ayer hace sospechar que fue desestimada. "Ahora lo que nos toca a nosotros, junto a los técnicos municipales, es avanzar en la búsqueda de consenso", manifestó el alcalde para dejar la puerta abierta a un acuerdo, para lo que dijo que se analizará si la propuesta de Fomento es "una solución adecuada para atajar el problema relacionado con el tráfico", del que aseguró que tanto el ministerio como el Concello son conscientes.

Tras la reunión, Ana Pastor defendió que se encuentren soluciones "que hagan compatible la mejora de la capacidad" con la humanización de la avenida por el hecho de que discurre por la ciudad, aunque también evitó referirse a la persistencia del cuarto carril en el proyecto del ministerio que dirige.

Satisfecho

Pese a estas discrepancias, Ferreiro aseguró sentirse "satisfecho "porque a su juicio la ministra "ha entendido el carácter urbano de la vía", así como la "filosofía" de la propuesta municipal, que defiende la "permeabilidad" y la "humanización" de los laterales de la avenida, además de la "integración" de los barrios situados en su entorno.

El alcalde destacó que no haya que "esperar al resto de proyecto", para que se construya la pasarela peatonal de Pedralonga, de forma que los vecinos de la zona "puedan tener esa solución de movilidad tan demandada en los últimos años". Ferreiro expuso que el objetivo de Concello y ministerio sobre todo el proyecto de Alfonso Molina es intentar poner en marcha de forma inmediata las actuaciones en las que ambas partes están de acuerdo, mientras que en los que aún existen diferencias se tratará de "analizar y llegar a soluciones de modo rápido".

La operación que prevé la venta de los muelles que queden desocupados para financiar la construcción del puerto exterior también fue abordada ayer por Fomento y Concello, ya que la ministra se comprometió a realizar una nueva valoración de los terrenos. Xulio Ferreiro le reclamó "valentía" para que no lleve adelante esa iniciativa ante el temor a que se convierta en una actuación especulativa, aunque Ana Pastor reiteró su voluntad de garantizar la "viabilidad económica" de la Autoridad Portuaria, endeudada para costear las obras de Langosteira. La ministra admitió no obstante la posibilidad de ceder al municipio los terrenos de la Marina y anunció una reunión entre ministerio, Concello y Xunta para impulsar el proyecto de la estación intermodal, en el que el Gobierno local ya trabaja en la modificación del plan general con un plan especial y con la reforma de los accesos a la futura terminal.