La Audiencia Provincial de A Coruña aplazó ayer por enfermedad de una abogada el juicio contra un padre y una hija acusados de vender droga en el domicilio de la ciudad que compartían. La vista se celebrará en los próximos meses. La Fiscalía reclama que el imputado, de 61 años, sea condenado a ocho años de cárcel y la joven, de 23, a tres años y siete meses de prisión. Los procesados fueron detenidos el pasado mes de mayo después de haber sido vigilados durante más de un mes por los agentes de la Policía Nacional especializados en tráfico de estupefacientes, quienes iniciaron el operativo "a partir de informaciones y confidencias facilitadas por ciudadanos y vecinos anónimos". Durante el seguimiento, los funcionarios interceptaron a algunos de los consumidores después de abandonar el inmueble, por lo que les decomisaron la droga que habían adquirido.