La visita institucional realizada ayer por el alcalde, Xulio Ferreiro, a la sede de la Confederación de Empresarios de A Coruña, fue aprovechada para manifestar su oposición a la creación de "monstruos urbanísticos que 20 años después están sin resolver", en alusión a los conflictos existentes en este campo en la ciudad. Ferreiro añadió que el Gobierno local pretende "ajustarse de forma escrupulosa a la legalidad" en materia urbanística, por lo que solicita a los técnicos que presten "especial atención". El regidor informó sobre el retraso en las licencias de que más del 70% de los expedientes abiertos "están iniciados en mandatos anteriores".

El presidente de los empresarios, Antonio Fontenla, ofreció su respaldo al alcalde para colaborar en "lo necesario para la ciudad y la comarca". Fontela ve a España "en el final de la crisis" y pidió ayuda a Ferreiro para mantener e incrementar los resultados de las empresas.