El sistema que propone la entidad Enaire, adscrita al Ministerio de Fomento, para mejorar la operatividad de la cabecera sur del aeropuerto, la más alejada a la ría de O Burgo, es automatizar la maniobra de aterrizaje. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) explica que es una solución que se ha adoptado ya en otros aeropuertos y que se ha acreditado que evita desvíos y cancelaciones, incluso en condiciones orográficas más complicadas que las que presenta Alvedro.

El secretario del sindicato, Álvaro Gammicchia, comentó ayer que esta solución se utiliza, por ejemplo, en aeródromos chinos, de Estados Unidos e, incluso de los Alpes y de Nepal, donde la entrada a pista es más complicada que en Alvedro, por altura y por las montañas que rodean a estas infraestructuras.

"Este sistema nos permite generar una aproximación a la pista basada en puntos de referencia que, en realidad, son coordenadas. Esto nos permite tener una mayor capacidad de generar trayectorias", relata Gammicchia. Y es que, ahora, los pilotos tienen que hacer la maniobra de aterrizaje por la cabecera sur del aeropuerto -también llamada 03- de manera visual, sin ayudas como las que hay en la cabecera norte, la más cercana a la ría, el sistema ILS. En el estudio de Enaire, la posibilidad de implantar también este operativo en la cabecera sur queda completamente descartada, ya que, por las medidas de la pista y la orografía del aeropuerto no es posible hacerlo.

Para Gammicchia, uno de los avances que introduce la puesta en marcha de estas ayudas a la navegación es que permite a los pilotos acercarse más a la pista para intentar el aterrizaje, incluso en condiciones adversas, como de visibilidad reducida o viento. "A día de hoy, en Alvedro dependemos de lo que podemos ver fuera, si las nubes están muy bajas o hay mucho viento, hay una cuestión legal por la que ya no podemos aterrizar", comenta el secretario del Sepla.

Gammicchia incide en que, si la tripulación puede meter en su plan de vuelo las coordenadas que se corresponden con determinadas referencias visuales, podrá "acoplar el piloto automático", que facilita la maniobra, y realizar correcciones en la ruta para llevar el avión hasta el punto deseado, como si el piloto estuviese viendo los obstáculos.

"La seguridad se incrementa muchísimo porque el piloto tiene más capacidad para ver qué hace el avión y corregir, no se tiene que guiar solo por sus sentidos", avanza Gammicchia.

El Sepla defiende la puesta en marcha de este sistema en perjuicio del ILS, ya que no necesita apenas instalación en tierra y se centra en recoger información de satélites y en la elaboración de planes de vuelo que las tripulaciones puedan ver en sus computadoras de a bordo. El ILS es un haz de luz que se proyecta hacia el avión y que lo guía hacia la pista para que pueda aterrizar en condiciones de baja visibilidad, pero que, según los pilotos y los trabajadores de Alvedro se ha quedado ya "antiguo".

El presidente del comité de empresa de Alvedro, Justo Pérez, se mostró ayer escéptico ante la decisión de Enaire de abogar por la implantación de un sistema que automatice la aproximación por la cabecera sur de la pista. "Hasta que no veamos que se van quemando etapas, todo nos parece papel mojado", explica Pérez, que defiende que la entrada "natural" del aeródromo, tras la ampliación de la pista, es ahora la 03 y no la 21, que se ha quedado más corta y tiene el monte Xalo de frente. Para Pérez, "después de esperar tanto tiempo", es necesario que Alvedro opte por una solución "moderna", que haga atractivo el aeropuerto para las compañías. Y afeó a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que no les diese información sobre este estudio y que se tuviesen que enterar por este diario de la resolución de los técnicos de Enaire.

AENA admitió ayer que había recibido el informe de los expertos de la entidad adscrita a Fomento y que había aceptado la invitación "a participar en un grupo de trabajo, junto a otros colectivos, como compañías y control aéreo". Fuentes del aeropuerto aseguran que, "en los próximos días" Alvedro remitirá a Enaire sus aportaciones al documento -en el que se descartaba el ILS y se mantenía en estudio la implantación de ayudas por satélite por no ser lo suficientemente seguro en estos momentos- para que la entidad siga con su proyecto.

Enaire explicó a este diario que, en cuanto reciban las aportaciones de los implicados, cerrarán el informe, realizarán unos vuelos de prueba y lo mandarán a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para que certifique su puesta en funcionamiento.

Según explica Gammicchia, si finalmente se consigue esta aprobación de la AESA -imprescindible para su aplicación-, las compañías de vuelo tendrían que introducir estas coordenadas en sus planes de vuelo y publicarlas, dotar a los aviones de los elementos técnicos necesarios para ponerlos en marcha y también formar a sus pilotos en este tipo de aproximación, que es diferente a la que se realiza habitualmente en Alvedro.

Si tiene que dar una fecha, Gammicchia dice que AESA tardará no menos de cuatro meses en emitir una resolución, ya que se muestra "reticente" a la puesta en marcha de nuevos sistemas de aproximación. Además, explica que, aunque ya se hubiesen realizado los vuelos de prueba y el visto bueno de la agencia de seguridad estuviese hoy sobre la mesa, se tardarían unos 56 días en aplicar el nuevo sistema, ya que los planes de vuelo se publican cada 28 días, por lo que sería necesario esperar a un nuevo ciclo para introducir las modificaciones en las aeronaves que aterrizan en Alvedro.

Concello y Fomento

El concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, explicó ayer que el Gobierno local seguirá insistiendo en el Ministerio de Fomento para que provea de ayudas a la navegación a la cabecera 03. "El Gobierno no puede asegurar que este sistema solvente completamente los problemas para entrar en Alvedro, pero el Ejecutivo mantendrá su intención de exigir este sistema a la ministra", dijo Lema. Y es que los datos del aeropuerto sufren cada vez que los vuelos son desviados a otras instalaciones.