Tres centros educativos de la ciudad denunciaron haber sufrido robos el pasado sábado, día 5 de marzo. Tanto la Policía Nacional como la Local han recibido órdenes de vigilar los colegios ante la posibilidad de que los ladrones vuelvan a actuar. En concreto, según fuentes del 092, las sustracciones se produjeron en los colegios Jesuitinas, Internacional de Eirís y Montegrande. En el primero, los afectados se percataron de que les habían hurtado una caja fuerte en cuyo interior había 3.500 euros. Los ladrones accedieron a las instalaciones tras romper una de las puertas de acceso. En el centro educativo de Eirís, los sospechosos entraron en el edificio después de forzar la entrada y se apoderaron de unos 6.000 euros. En Montegrande los afectados desconocían qué les habían robado cuando presentaron la denuncia, ya que detectaron que personas ajenas al centro habían estado en las instalaciones.

La Policía Nacional ha iniciado una investigación para identificar a los presuntos autores de los robos y proceder a su detención. Los agentes de la Policía Judicial realizaron inspecciones oculares en los centros para tratar de localizar huellas u otras pruebas que les ayuden a determinar la identidad de los delincuentes. Los agentes sospechan de que los autores de los hurtos son los mismos en los tres centros, ya que se produjeron el mismo día y en colegios privados situados a las afueras de la ciudad. A los sospechosos se les imputaría un delito de robo con fuerza en las cosas, que está castigado con penas de prisión de hasta cinco años.

El colegio Karbo, situado en Os Mallos, también sufrió a mediados del mes pasado el robo de algo de dinero y los ordenadores del proyecto Abalar. El centro cuenta con este programa de enseñanza digital, impulsada desde la Xunta de Galicia. El colegio de Educación Infantil y Primaria de Nós registró tres robos en dos meses debido, según fuentes del centro educativo, a que carece de alarma. Demandaron a Educación que dote a las instalaciones del servicio de telefonía fija para que puedan conectar la alarma.