La mayoría de los bienes incautados en operaciones contra el narcotráfico se amontonan en naves o sótanos durante años. Las investigaciones son largas y, hasta que los sospechosos se sientan en el banquillo para ser enjuiciados y se emiten las sentencias, sus propiedades no salen a subasta. Cuando lo hacen han perdido gran parte de su valor y han generado un coste a la administración, que es la que se encarga de sufragar los gastos de los depósitos donde pasan los años. La cantidad que se paga por ellos en las pujas pasa a formar parte de las arcas públicas, por lo que la Fundación Galega contra o Narcotráfico insiste en que las subastas deben ser inmediatas. Antes de que los objetos se deprecien.

-¿Por qué surgió la idea de firmar el convenio con el Colegio de Procuradores de A Coruña para el depósito de los bienes?

-Por la carencia y la conveniencia de los juzgados de disponer de una herramienta que les permita gestionar los bienes incautados en operaciones antidroga complejas. La responsabilidad de los bienes, mientras no se juzga a los sospechosos, decae sobre los juzgados y bastante tienen con impartir Justicia. Surgió la posibilidad de ayudar en el decomiso de los bienes muebles y en el Colegio de Procuradores de A Coruña encontramos afinidad con la causa social y capacidad profesional para gestionar el servicio de depósito.

-¿Cuáles son los objetivos?

-El servicio tiene dos características. La primera, que es sencillo de utilizar por parte de las unidades judiciales, que pueden requerirlo por teléfono o a través de internet. Y, la segunda, que nos parece esencial que se vendan los bienes muebles lo antes posible.

-¿La inmediatez en las subastas es primordial?

-Sí, de esta forma, sirve para dar ejemplaridad contra el narcotráfico. El delito no puede salir nunca rentable y, si les dejamos a los narcotraficantes gestionar o poseer sus bienes, el delito puede salirles rentable. El servicio sirve para privarlos de su uso y disfrute. Al subastarlos, el dinero que se recauda se conserva en una cuenta. Hasta ahora, un coche podría estar cinco años parado en una nave, por lo que el valor, si no se vende, se va evaporando. El servicio le da agilidad a la economía porque evita la depreciación de los bienes y, también, proporciona agilidad contra el narcotráfico.

-¿Los sospechosos de narcotráfico tendrán más difícil disponer de sus bienes?

-Fundamentalmente, el servicio ha sido creado para que no puedan disponer ni disfrutar de ellos. Hasta ahora, incluso si había una condena, muchas veces la familia y los testaferros del narcotraficante seguían disfrutando de ellos. Hay que dar ejemplo a las generaciones que quieran dedicarse al tráfico de drogas porque, de lo contrario, pueden pensar que por unos años en la cárcel resuelven su vida, la de su familia y la de cinco generaciones.

-¿La saturación de los juzgados es un problema a la hora de hacerse cargo de los decomisos?

-Los juzgados están por la labor, pero les complica mucho el día a día. Ellos tienen responsabilidad cero, pero no se puede estar en todos los sitios a la vez. Si se trabaja en una instrucción, no se puede estar pensando en los bienes, en cosas como si se está pagando la comunidad del piso incautado al narco o si la vivienda tiene goteras y molestan al vecino. Por ello surgió el servicio, para proporcionar una herramienta a los juzgados a la hora de gestionar los bienes muebles incautados.

-¿Qué salida tendrían los bienes que no se vendan?

-Las entidades sociales pueden solicitarlos y hacer uso de ellos. Hay muchos que pueden hacer una función social y en la situación actual se están cubriendo de polvo en sótanos. Es importante aclarar que todo el procesa está sometido al control de la autoridad judicial.

-¿Qué sucedería si se subastan los bienes de un acusado que después es absuelto?

-Con el servicio gana hasta el narcotraficante. Si se le incauta un vehículo y permanece parado ocho años hasta que hay sentencia, se le devolvería hecho chatarra. Bajo el supuesto actual, gracias al convenio firmado con el Colegio de Procuradores de A Coruña, el coche no se depreciaría y se le devolvería el valor por el que se hubiese subastado en el momento en el que fue decomisado. Además de base legal, se ha creado una herramienta que permite poner en marcha este servicio innovador.

-¿Es necesario mejorar las condiciones de los lugares donde se ubican los bienes?

-Todo lo que sea mejorar y añadir más eficacia, incluso del depósito, es bueno. El convenio está orientado hacia la venta anticipada de los bienes, que se venden o se destinan a un uso social al poco de ser incautados.

-¿La puesta en marcha del servicio ha tenido buena acogida entre los jueces?

-Acaba de nacer y durante el periodo inicial hay que darlo a conocer, pero, por el momento, ha tenido excelente acogida, aunque no todos están al tanto. El objetivo inicial es darlo a conocer entre quienes están llamados a utilizarlo, que son los profesionales relacionados con el ámbito judicial, la Guardia Civil, la policía y Vigilancia Aduanera.