La reforma del transporte urbano pasa por la reducción a la mitad de las 24 líneas de autobuses existentes en la actualidad, de las que 6 son duplicadas. Así lo detalló ayer el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, quien explicó que los estudios realizados revelan que el número actual de líneas debe pasar a 12 o 16. "Tan solo cuatro de las 22 líneas existentes tienen frecuencias inferiores a los 15 minutos y eso es grave", manifestó Díaz en una intervención radiofónica, en la que también destacó que el objetivo es "reducir el tiempo de paso una media de diez minutos".

El nuevo plan de líneas se implantará este año una vez que se consulte a los ciudadanos, lo que se hará "antes del verano". El concejal insistió en la necesidad de recuperar el carril bus en la ciudad para "mejorar la velocidad de tránsito del transporte público", aunque aclaró que está "prácticamente descartado" que vuelva a implantarse en la calle Federico Tapia, el lugar en el que suscitó una mayor oposición de comerciantes y vecinos.

Para Díaz, los autobuses deben circular "de manera cómoda, rápida y ágil" por las principales vías de la ciudad, que a su juicio son "las de más anchura y más tráfico". "No hay muchas opciones, pero esas son las vías con las que trabajamos", declaró el concejal, quien añadió que los criterios que se usan para determinar dónde se implantará el carril bus es la elección de las calles "no con mayor número de líneas, sino de pasos de autobús por hora".

El responsable de Mobilidade destacó que cada día entran en la ciudad 150.000 vehículos procedentes de los municipios limítrofes, por lo que consideró necesario "introducir el sentido común en los movimientos que se hacen con el vehículo privado". Según Díaz, para conseguir este objetivo es necesario ofrecer a los ciudadanos una alternativa que, a su entender, "pasa inexcusablemente por el transporte público".

Otro de los ejes de la remodelación del transporte público será la configuración de la futura estación intermodal como el punto de llegada de las líneas de autobuses del área metropolitana, mientras que la plaza de Pontevedra serviría como intercambiador de las líneas urbanas. "Estos dos polos deberán conectarse con los otros grandes puntos generadores de movimiento", señaló el concejal, que citó entre ellos a los polígonos industriales de A Grela y Pocomaco, los grandes centros comerciales y las zonas institucionales.

Carril bus-VAO, la idea del PP

La concejal del PP Begoña Freire propuso ayer la instalación de un carril bus y para vehículos de alta ocupación (VAO) en el recorrido Alfonso Molina-Linares Rivas-Sánchez Bregua-Cantones durante la ampliación de la primera de esas avenidas. Freire planteó la creación de un grupo de trabajo que alcance el consenso sobre esta iniciativa y reprochó al Gobierno local las "trabas" que a su juicio pone a la ampliación de Alfonso Molina.

La edil popular reprochó al Ejecutivo municipal que lleve "nueve meses hablando de reordenación de líneas y carril bus" sin que haya ninguna concreción y criticó que se anuncie ahora que no habrá carril bus en Federico Tapia. "No sé por qué no se dijo y no se recibió a los vecinos y comerciantes hace meses y no se les tranquilizó sobre un tema en el que estuvieron recogiendo firmas para posicionarse en contra", manifestó Freire, quien rechazó el carril bus en calles sin la anchura suficiente.