La magia del fado carece de secretos para Helder Moutinho, compositor e intérprete procedente de una familia de fadistas lisboetas. Moutinho ofrecerá un concierto a las 20.30 horas de esta tarde en el teatro Rosalía, en el que presentará su nuevo disco, 1987, además de adelantar alguno de los temas de su próximo trabajo.

-El disco 1987 reúne historias escritas por varios autores. ¿Cómo fue el proceso de grabación?

-En 2011 empecé a escribir la primera canción del disco y comencé a pensar en toda su estructura. Mientras estaba componiendo la cuarta canción, percibí que había encerrada una historia acerca de mi juventud. Justo en ese momento, yo estaba inmerso en otro proyecto junto al escritor João Monge y se me ocurrió invitarle a escribir otros cuatro temas que contaran otra historia y, a raíz de ahí, invité a más autores. El resultado: cuatro fados, cuatro canciones, cuatro historias, cuatro poetas.

-Las canciones de este álbum tienen una temática muy heterogénea.

-Sí, mi historia Os días da liberdade habla de los días que siguieron a la Revolución de los Claveles. José Fialho habla del luto tras romper una relación amorosa, y la historia de João Monge también va en esa línea. Pedro Campos relata una historia ficticia en la canción Maria da Mouraria, y el disco se cierra con un tema compuesto por Fernando Tordo y dedicado a la fadista Beatriz da Conceição.

-¿Qué tiene de especial el año 1987?

-No sabía qué nombre ponerle al álbum, hasta que pensé en bautizarlo con un número que tuviese algo de musicalidad. Cuando fui a ver qué había pasado en 1987, resultó que fue el año en que yo tenía 18 años y empezó todo el proceso de la World Music. Además, fue el año en el que Reagan instó a Gorbachov a que derribara el muro de Berlín, para comenzar a pensar en la libertad. Como eso, ocurrieron muchas otras cosas interesantes.

-Nació en una familia de fadistas. ¿Siempre quiso dedicarse a la música?

-Desde niño ya cantaba fado en las reuniones con mi familia y amistades. Cuando fui creciendo, comencé a verlo como algo profesional.

-¿Logrará trasladarse a la cuna del fado el público en este concierto?

-Yo voy a invitar a las personas a que vengan a Lisboa con nosotros, a revivir los momentos que nosotros vivimos en Mouraria. Siempre digo que en los conciertos que ofrecemos, hablamos de nuestra ciudad, nuestros valores y emociones. Los espectadores pueden viajar a nuestro mundo pero también pueden verse a sí mismos en su ciudad con sus emociones.

-¿Prefiere la intimidad de las casas de fado a los grandes escenarios?

-Para mí es lo mismo actuar en un sitio que en otro. Cuando cantamos en escenarios ante 10.000 espectadores, lo primordial es que cada persona sienta que estoy cantando solamente para ella.

-Tiene entre manos un nuevo disco. ¿Seguirá la línea de 1987?

-Manual do Coração será diferente a 1987, ya que es una especie de guía en la que cada tema habla de una situación, de las ilusiones que nosotros tenemos: el amor, la amistad, las partidas y llegadas... Todos los poemas son creaciones de João Monge, yo solamente canto. En la elaboración de este disco, invitamos a participar a siete compositores importantes de Portugal, como Manuel Paulo o João Gil.