Un control de seguridad ciudadana realizado por la Policía Local a las 16.30 horas de ayer en la zona de O Bosque, en las proximidades de O Birloque, hizo posible sorprender a dos hombres que transportaban en un turismo 191 kilos de cobre, supuestamente robado de cableado eléctrico.

Los agentes comprobaron que el metal carecía del revestimiento plástico y que tenía restos de carbonilla, por lo que supusieron que había sido quemado para su retirada. Al ser interrogados sobre el origen de esta mercancía, los dos ocupantes del turismo, de 31 y 39 años y vecinos de Lugo, explicaron que se lo habían adquirido a un residente en el poblado lucense de Carqueixo, aunque los agentes no les creyeron, por lo que fueron denunciados y la mercancía requisada.

Al hombre de 31 años le fueron intervenidos además un bastón de madera y una navaja de 15 centímetros de hoja que se consideran armas prohibidas.