Están cerca, muy cerca, tanto, que casi llegan a tocarse, sin embargo, hay un matrimonio casi imposible de salvar entre el barrio de O Birloque y el campus universitario.

Los jóvenes dicen que no hay nada, que no hacen vida en O Birloque porque el barrio, de por sí, ya no la tiene, así que tiran más para Elviña, aunque les quede más lejos. "Hay bares, hay supermercado... hay de todo", explican. En su lista de sitios a visitar no está, sin embargo, esa zona que les queda tan a mano pero de la que apenas conocen unas calles. "Hay panaderías y poco más", bromean entre ellas.

Ana Vázquez es universitaria y vecina de O Birloque porque ha vivido siempre allí. Asegura que, ahora, su barrio está diferente, para su gusto "mucho mejor", porque tiene más servicios. No en vano, a unos pasos de su casa está el centro comercial Espacio Coruña. Los vecinos de O Birloque lo consideran como suyo aunque, sobre el mapa, esa zona es Someso.

Las amigas de Ana Vázquez, sin embargo, las que han tenido que independizarse, no han elegido la misma zona para esta incursión en la universidad. Alejandra Ferreira, Antía Rivas y Alba Canay viven en una residencia en A Zapateira y Alba Romero, en Elviña.

Si el barrio no atrae a los universitarios en su zona más cercana, mucho menos lo hacen los bares que están algo más alejados.

"Aquí vienen más los trabajadores del polígono que los estudiantes", explica Jéssica, del bar O Obreiro, que atiende a un operario que se ha tomado una cerveza y le pide un ticket en el que conste como un refresco.

Carolina coge el bus número 21 en O Birloque para ir al centro. Asegura que su casa está "un poco lejos" del centro de la ciudad, pero que tiene "buenas conexiones" en transporte público.