Los defectos en la facturación fueron la causa más frecuente en las reclamaciones presentadas durante 2015 en la Oficina Municipal de Consumo (OMIC), que ascendieron a un total de 983. El servicio resolvió a través de mediación con las empresas un 58% de los casos y consiguió la devolución de un total de 120.000 euros entre unos 570 consumidores, según detalló ayer la técnico de consumo, Lidia Blanco, que presentó la memoria de actividad del año pasado junto al concejal de Economía Social y Empleo, Alberto Lema. El edil destacó el trabajo del servicio y avanzó que el Gobierno local prevé dotarlo de más personal y competencias.

Tras los problemas con las facturas, que originaron el 35,71% de las reclamaciones, el siguiente motivo más frecuente fueron las irregularidades en la prestación de servicios, con un 17,29%, seguido de las complicaciones con las garantías, tras un 14,45% de las quejas. Las resoluciones o modificaciones de contratos provocaron algo más del 8% de la quejas, porcentaje similar al causado por los retrasos en la entrega de productos o servicios.

De las 983 reclamaciones del año pasado, 815 fueron por servicios y 168 por productos. La cifra total registró una caída de un 23% con respecto al total de quejas formuladas en 2014, en gran parte, explicó la técnico, porque ahora muchos consumidores deben presentar las quejas primero antes las empresas, trámite en que el ya se resuelven algunos casos.

Durante el pasado ejercicio, señaló Lidia Blanco, destacó la caída de reclamaciones por productos bancarios frente a un aumento de quejas por telefonía fija y ADSL, que subieron un 52% Telefónica modificó paquetes cuando en la campaña de 2010 los anunció con la promesa de mantener las condiciones "para siempre".

El sector de los servicios supuso el 82,9% de las reclamaciones, de las cuales el 39% se referían al ámbito de las telecomunicaciones, con 324 usuarios. Los consumidores atendidos por problemas con el suministro de energía fueron 239 y las quejas relacionadas con el abastecimiento de agua, 39. Los productos generaron 168 consultas, lo que representa una subida del 23% con respecto a 2014. El 51% se centraban en artículos tecnológicos y el 18%, en electrodomésticos.

La oficina municipal del consumidor atendió el año pasado un total de 17.403 consultas, de las cuales el 94,3% fueron gestionadas de modo directo por la oficina, que cuenta con una funcionaria, una administrativa y dos trabajadores ocasionales de apoyo. El concejal anunció que el Gobierno local pretende ampliar el personal y las competencias del servicio, además de apostar por la formación en consumo responsable, ahorro y reciclaje.