El Gobierno local aplaza finalmente a 2017 el cambio de calendario fiscal que adelantaba a mayo el cobro del IBIcambio calendario fiscalcobro del IBI. Un mes después del anuncio, da marcha atrás para atender "a la ciudadanía que considera que el nuevo calendario afecta a su planificación", ya cerrado el plazo para fraccionar el pago. La oposición en bloque había expresado su rechazo a la decisión, consenso que se consumó en dos mociones aprobadas en pleno con los 17 votos a favor de PP, PSOE y BNG. Los grupos habían preparado acciones paralelas para intentar frenar la modificación del programa de pagos, recomendada por Tesorería e Intervención para evitar problemas de liquidez en las arcas municipales y retrasos en el pago a proveedores.

La medida contestada por la oposición no se anula, sino que se comenzará a aplicar en 2017, una "moratoria" para que los vecinos "dispongan de más tiempo para planificar el adelanto del ingreso del IBI". Así, en el presente 2016, quien no se haya acogido al pago a plazos de la Contribución, abonará el impuesto entre el 15 de septiembre y el 5 de diciembre. Para 2017, a falta de una decisión definitiva, el Gobierno local ubicará el periodo de abono del tributo entre junio y septiembre, también con posibilidad de hacerlo por partes.

"Podemos facilitar la transición hasta el próximo año", justificó la edil de Hacienda, Eugenia Vieito, "pero el cambio en el calendario es una necesidad urgente para el Concello, puesto que tenemos que distribuir de forma más racionada la entrada de ingresos para evitar que se vuelvan a producir tensiones como las ocurridas durante 2015". Estas imposibilitaron cumplir el periodo de pago medio a proveedores "impuesto por el Gobierno central en 2014", una cuestión ya estabilizada.

Un mes de controversia

La "moratoria" cierra un mes de controversia desde el anuncio del adelanto, que pretendía, por un lado, redistribuir la carga fiscal municipal a lo largo del año -el IBI coincide en la última parte del ejercicio con otros tributos como la tasa de basuras o el IAE- y evitar tensiones de liquidez. La alteración se planteó, sin embargo, no a principios de año, sino ya pasados dos meses del ejercicio y ya finalizado el plazo para adherirse el pago fraccionado. Los solicitantes de esta modalidad se habían duplicado respecto al año anterior pero en un número aún insuficiente para una entrada escalonada de dinero en el erario municipal por este impuesto, el que mayor ingresos aporta.

Tras renunciar al adelanto en 2016, el Ejecutivo tendrá que articular medidas de gestión que eviten que, como el pasado año, se atrase el pago a las empresas que ofrecen servicios al Concello. Vieito avanzó que en breve presentarán el calendario, "con tiempo suficiente para que la ciudadanía planifique los pagos" de 2017. La edil de Hacienda reprochó la "demagogia que hizo con este asunto, por ejemplo, el Partido Popular". "Queda claro que este Gobierno sabe escuchar a la población y tiene como prioridad a la ciudadanía", concluyó.

La rectificación llega diez días después de un pleno en el que los tres grupos de la oposición se pusieron de acuerdo, con el voto en contra del Gobierno local, en dos mociones en contra del adelanto. El Ejecutivo alegó, tras la sesión plenaria, que la moción no es una figura de obligado cumplimiento desde el punto de vista jurídico. El alcalde, Xulio Ferreiro, insistió en días posteriores ante las exigencias de su cumplimiento que no había vuelta atrás. "No tiene sentido andar mareando a la gente", argumentó.

Entre críticas

La oposición ha recibido el aplazamiento con palabras de aprobación y críticas. El PP, haciendo valer su representación en el pleno, había pedido formalmente la celebración de una sesión extraordinaria para debatir el asuntoPP. Los socialistas informaron de que solicitarían al Secretario un informe sobre el carácter vinculante de la moción y el BNG anunció una recogida de firmas en los barrios para frenar la alteración del calendario.

Tras conocerse la corrección del Gobierno local, el PP analizó en tono crítico que el Ejecutivo finalmente haga lo que ellos habían exigido. "Venimos denunciando desde hace meses que era un error y que Ferreiro estaba actuando con prepotencia y en contra del clamor popular de los ciudadanos", dicen los populares, para quien al alcalde debe "pedir perdón" por gestionar "dando tumbos".

El portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, celebró que el regidor rectifique. Los socialistas se arrogan la decisión del Gobierno local tras su moción en el pleno, "aprobada por mayoría absoluta con el respaldo de los tres grupos de la oposición" (también se aprobó otra en similares términos del PP). Dapena considera que Ferreiro "ha recapacitado" y ha decidido poner fin a su "empecinamiento para responder al mandato popular expresado en el pleno a través de los grupos políticos". Considera que la propuesta del Ejecutivo era "antisocial" e "improvisada". "Los socialistas mantenemos nuestra apuesta por una política tributaria que garantice un alivio fiscal y no una sobrecarga para los coruñeses", proclamó en un comunicado.

El BNG también considera "acertado" que el Ejecutivo local escuche la demanda de los "vecinos" y retome el calendario de cobro del IBI de años anteriores para 2016. Renuncian así a la campaña de recogida de firmas por los barrios que plantearon al entender "que el objetivo de la misma se cumplió antes de empezar". Los nacionalistas no rechazan que se cambie el programa fiscal para 2017, "eso sí, con una mejor planificación". "No podemos seguir en esta dinámica en la que las decisiones se toman de forma precipitada, sin atender a las sugerencias y aportaciones que les hacemos los otros grupos, incluso afirmando que los acuerdos tomadnos en plenos no son vinculantes, y sin escuchar a los vecinos", censuró la portavoz del BNG, Avia Veira.