"No somos insensibles", manifestó ayer el alcalde, Xulio Ferreiro, para justificar su decisión de retirar el nuevo periodo de pago del IBI, establecido de mayo a septiembre. "Lo que hicimos fue aplazar una decisión correcta", explicó Ferreiro, ya que el objetivo era lograr una mejor distribución de los tributos municipales a lo largo del año. Pero también señaló que muchos ciudadanos le comunicaron que el pago del IBI entre mayo y septiembre era inadecuado.

"No vinimos a crear problemas a la gente", afirmó el alcalde, quien además destacó que los datos de fraccionamiento de pago del IBI por parte de los contribuyentes durante este año son "bastante positivos". Ferreiro admitió que las mociones aprobadas por el pleno a instancias de PP y PSOE para que se anulase el nuevo calendario fiscal fueron "otro elemento" que influyó en la decisión de retirarlo y la desvinculó de la negociación del presupuesto.

La portavoz del grupo municipal del PP, Rosa Gallego, anunció que mantiene la petición del pleno extraordinario sobre el calendario fiscal para que no se aplique el próximo año salvo que el Gobierno local "presente una propuesta coherente". Gallego explicó que su grupo no quiere que el pago del IBI se acumule con el de otros impuestos como el de Circulación, el de la Renta y el IVA para los autónomos en un estrecho margen de meses.

Los socialistas celebraron que el Gobierno local rectificase su decisión de adelantar el cobro del IBI y recordaron que el nuevo calendario fiscal fue "decidido por Xulio Ferreiro sin consultar con vecinos ni comerciantes", así como sin negociarlo con el PSOE. Para esta formación, el alcalde "ha acertado" al retirar el calendario fiscal, ya que así lo exigió la mayoría del pleno, por lo que le recomienda que "reflexione" sobre su actuación "prepotente".