La tramitación del presupuesto municipal avanza con la incógnita de si el próximo 30 de marzo, día en que se llevará a pleno, el Gobierno logrará la mayoría simple necesaria para sacarlo adelante. El alcalde, Xulio Ferreiro, manifestó ayer su confianza en que así sea, bien a través del voto a favor o la abstención de BNG y PSOE. Estos últimos, sin embargo, se muestran crípticos sobre la postura que defenderán en María Pita.

El portavoz de los socialistas, José Manuel Dapena, aseguró ayer que "no se ven reflejados" en el proyecto de cuentas aprobado por el Ejecutivo en la Junta de Gobierno Local de la mañana. "En modo alguno responden a una negociación. El alcalde prefirió jugar en solitario", apostilló Dapena en un comunicado en el que prometió ser "consecuente" e incorporar actuaciones "útiles" que hagan sentirse a los socialistas más identificados con los documentos presupuestarios. Qué vía emplearán para ello, todavía es un misterio.

Ferreiro confía en que permitan, al menos, que el Consistorio de luz verde inicialmente a las cuentas, como ocurrió en Santiago, donde socialistas y nacionalistas se abstuvieron. "No sé por qué A Coruña iba a ser menos", remarcó el regidor. El alcalde se reserva la posibilidad de introducir modificaciones al proyecto después del periodo de alegaciones, siempre y cuando estas aportaciones no desvirtúen "las líneas generales" del presupuesto.

La lectura del proyecto presupuestario que hacen desde el BNG es más optimista que la de los socialistas, si bien critican cuestiones como el "excesivo" peso de las externalizaciones. Desde el Gobierno municipal justifican el volumen de estos fondos a que las limitaciones legales a la contratación de personal obligan al Concello a recurrir a servicios externos en lugar de hacer uso de los trabajadores municipales.

La edil del Bloque, Avia Veira, sí valoró la inclusión de algunas de las propuestas que habían planteado al Gobierno en las negociaciones, como el aumento de fondos para acondicionar los colegios públicos y mercados municipales, el incremento de partidas para la compra de libros y materiales en las bibliotecas, o las mejoras puntuales de espacios públicos en barrios como Os Rosales, Elviña o Bens. "Seguimos pidiendo al Ejecutivo local concreción en las actuaciones inmediatas que nos proponíamos incluir en los presupuestos, como las propuestas que hacíamos de inversiones para la segunda fase del corredor de Novo Mesoiro o para el mercado de Monte Alto", señalan.

Ferreiro, en la presentación de las cuentas que hizo ante la prensa, defendió que el actual proyecto permite cumplir los objetivos para los que el Gobierno local fue investido en junio. "Es un presupuesto equilibrado y realista que prioriza el gasto social", indicó Ferreiro. Los presupuestos diseñados por el Gobierno caen con respecto a 2015 un 2,98%, pasando de los 252 millones de euros a los 244. El Ejecutivo achaca la caída a que con el PP las previsiones de ingresos estaban infladas.