El Ministerio de Defensa apoya la venta de las tres parcelas de su propiedad en A Maestranza que ahora tiene en periodo de subasta con el argumento de que el Gobierno municipal sacó provecho de "la mejora y transformación integral" de la zona a raíz de la cesión de suelo en ese entorno urbano en virtud de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Gobierno central en mayo de 1998. Responde de ese modo a la pretensión del Gobierno local de que ceda esas parcelas para el uso público.

Defensa se refiere a las obras del aparcamiento subterráneo y a trabajos en parcelas en superficie en otras partes de A Maestranza que permitieron la mejora de los servicios y de la movilidad alrededor del cuartel de Atocha, las instalaciones de la Sociedad Deportiva Hípica y el Rectorado. En esa zona no se trabajó en cambio en las tres parcelas que a comienzos de este año recuperó el Ministerio para subastarlas el 27 de abril, y en las que el Concello permitió hasta ahora el estacionamiento de vehículos.

En un escrito firmado por el director gerente del Instituto de Vivienda Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), el Ministerio apunta que en aquel convenio de 1998 se acordaron unas contraprestaciones a recibir por este organismo como pago de los terrenos que Defensa puso a disposición del Concello y que tuvo como resultado la mejora de esa zona, que el escrito llama "Barrio de Pescaderías". El Ayuntamiento, añade, recibió 1,25 millones de euros "por los gastos de urbanización derivados de la reparcelación de la zona" en cumplimento de otras condiciones del convenio.

Defensa fijó un precio de salida de 24,8 millones de euros en la subasta de las fincas de A Maestranza donde aparcaban los coches, que ocupan 5.316 metros cuadrados. El Concello se opone a la puja y defiende el uso público de ese espacio. Además subraya el aspecto patrimonial de la zona por el hallazgo de restos, razón por la que remitió a Madrid un "informe de su potencialidad arqueológica".

El Ministerio advirtió al Concello de que le exigirá una indemnización si la existencia de vestigios obliga a reducir la edificabilidad de las parcelas. El Gobierno local responde que no tiene intención de compensarle porque Defensa estaba al corriente de la posibilidad de que existan restos de la muralla en la zona y no lo impugnó.

El rechazo a que los terrenos de A Maestranza sean utilizados para operaciones urbanísticas lo secunda también una plataforma ciudadana creada estos días para evitar la subasta de ese suelo, la Comisión Aberta en Defensa do Común. Este colectivo ha convocado para esta mañana a las 12.00 horas una pegada de carteles diseñados por el artista Pepe Galán justo delante de estas parcelas. Además prevé instar a diferentes instituciones a que defiendan la devolución gratuita de este espacio.