El promotor de una fiesta de verbenas que se celebró en la noche del jueves en Expocoruña decidió abrir todas las puertas poco antes de las 02.00 horas para evitar que una avalancha de unos 300 jóvenes que celebraban el popular San Pepe junto a las instalaciones universitarias accediese al mismo tiempo al recinto y provocase situaciones de peligro.

La decisión de abrir los accesos permitió que la entrada de público fuese más ordenada y no se registrasen daños ni incidentes, según informaron fuentes municipales.

La congregación de jóvenes a las afueras del recinto ferial procedentes de otra fiesta se produjo porque a partir de las dos de la madrugada subía el precio de la entrada a las verbenas, que antes de esa hora costaba 6 euros. En menos de diez minutos se juntaron grupos de chicos y chicas que no querían pagar más, y que acabaron elevando el aforo del acto, que llegó 3.500 personas, el 50% de la capacidad máxima de Expocoruña, unas 7.000.