Una rueda hidráulica de madera del siglo XVII recuperada del río Anllóns en Ponteceso donde se instaló la primera central que suministró electricidad a una industria local en 1987. Esta pieza, protegida por un cristal y visible a todos los visitantes por estar justo en la entrada del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Gas Natural Fenosa, es lo único que queda del que fue el Museo Eléctrico, que cerró sus puertas en 1999 después de anunciarse su reapertura para 2004 con más espacio y más contenido, y que en su día la propia empresa calificó como único en España. Murió un museo sin apenas ruido pero muchos aún se acuerdan de él, como el museólogo y arqueólogo Felipe Senén, que hace unas semanas se preguntaba en un artículo de opinión ¿Qué fue del Museo Eléctrico de Unión Fenosa? El museo ya no existe pero las piezas, según sus responsables, se conservan, aunque unas almacenadas y otras repartidas por distintos lugares, cedidas.

"Cuando yo llegué en 2005 el museo ya no estaba pero las piezas sí, guardadas, catalogadas e inventariadas. Algunas necesitaban restauración y se restauraron en talleres de A Coruña y provincia, algo que costó bastante dinero. Después se cedieron a distintas instituciones. En el parque de Sotavento, promovido por la Xunta, están algunas, como una maquinaria de central hidráulica. Otras se exponen en Belelle. Teníamos películas documentales como la del embalse de Belesar, inauguraciones de obras... Son de difícil conservación así que hablé con el Centro Galego de Artes da Imaxe y les pasamos todo el fondo fílmico a ellos porque tienen almacenes preparados en las debidas condiciones. Parte lo digitalizaron y nos dieron copia. Fotografías antiguas, están en la empresa. Muchas piezas están en nuestros centros de formación, otras en jardines de instalaciones nuestras, en el Tambre, en Belesar... ", cuenta la directora del MAC, Carmen Fernández.

Primero en una nave industrial en A Grela y después donde hoy se ubica el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Gas Natural Fenosa, el museo eléctrico contaba con unas ochocientas piezas procedentes de equipos y maquinaria utilizada para la implantación de la red eléctrica en Galicia. Este espacio se concibió como un homenaje a los empresarios y pequeños promotores que pusieron en marcha la electricidad en la comunidad gallega. Una de las piezas más importantes que se exponían en este espacio que duró apenas diez años era la máquina de la central hidráulica de la Fábrica de Hilados y Tejidos de Présaras (Vilasantar). Era el equipo más antiguo para uso industrial particular que se conocía, de 1879.

En el museo eléctrico también se podía contemplar uno de los primeros tranvías eléctricos utilizados en A Coruña en los años treinta, un tractor Scammell fabricado en Gran Bretaña en 1959 o las famosas dobles turbinas tipo Francis fabricadas por la casa Ateliers des Charmilles en Ginebra (Suiza). Rectificadores de mercurio, los primeros equipos telefónicos, vagonetas, los antiguos aisladores de vidrio o porcelana, generadores.

Junto a la maquinaria procedente de centrales hidroeléctricas se exponían también máquinas sumatorias de los años treinta, libros de contabilidad, herramientas de trabajo de hace casi un siglo, maquetas, fotografías de la historia del progreso eléctrico en Galicia...

"En 1999 se decide cerrar temporalmente. Gas Natural Fenosa es una empresa privada, nunca ha recibido subvenciones públicas y tiene capacidad para tomar decisiones de este tipo sin más. Quizá se pensó que en esta ciudad ya había cuatro museos dedicados a la ciencia, estaba muy bien dotada. El antiguo presidente de honor de Fenosa, Julián Trincado, era un amante de la cultura y del arte, fue adquiriendo obras de arte contemporáneo, primero de gallegos y después de fuera. Se llenó de tantas obras que se restauró la pequeña sala eléctrica y fue creciendo, creamos las becas para artistas... El museo se reorientó, se centró en el arte contemporáneo y hoy es una de las colecciones privadas más importantes", explica la directora del MAC.

"El tranvía está guardado y el camión, tenemos un convenio para cederlo a una institución. Hacemos cesión de estas piezas siempre a instituciones de Galicia, todos los días nos las piden", afirma Carmen Fernández. En Bolarque (Toledo), Gas Natural Fenosa sí tiene abierto al público el museo eléctrico de Bolarque en Toledo, con menos piezas que el que tenía esta ciudad.

Felipe Senén destacó el valor de el desaparecido museo eléctrico como contenedor de los testimonios de la realidad industrial y el desarrollo de Galicia a través de la electricidad, desde los primitivos molinos hasta los embalses y centrales o térmicas más modernas, una arqueología industrial gallega que hoy en día es más difícil de comprender al estar fraccionada y repartida.