En el vestíbulo de la primera planta del CEIP Eusebio da Guarda permanece callada y castigada por el tiempo, a la vista de estudiantes y docentes, una reliquia del siglo XIX, una pieza histórica ante la que se sentó y sobre la que deslizó sus dedos María Barbeito, la socióloga, pedagoga, lingüista y escritora coruñesa en los más de 30 años en que fue directora del centro de la plaza de Pontevedra, a comienzos del siglo pasado. Se trata de un piano de pared negro de dos metros de largo y uno de alto, un tesoro artístico y musical que el colectivo de padres y madres de alumnos ha propuesto recuperar para subrayar su valor patrimonial.

La iniciativa la promovió hace unas semanas el ANPA a través de su blog, donde preguntó qué restaurador o restauradora entre la comunidad educativa del centro, si lo hubiese, podría echar un vistazo al piano para comprobar su estado de conservación. Respondió una madre, quien tras observar detenidamente el antiguo instrumento y constatar el deterioro que lo afectaba sugirió elaborar un proyecto de restauración. El paso siguiente, una vez presupuestado el plan, será presentarlo a las instituciones (Concello, Diputación y Xunta) para conocer qué predisposición habría para recuperar la pieza.

El desgaste que sufre el piano, sin uso desde hace décadas, apolillado, con agujeros en la madera y las cuerdas dañadas, complica una posible tarea de restauración, pero el ANPA del Eusebio da Guarda pretende impulsar su visibilidad, conservar al menos algunos de sus elementos o reforzar su valor histórico para el colegio y el Concello. Si el proyecto fuese descartado por las instituciones, la asociación de padres estudiará emprender la actividad restauradora a título privado.

El piano, que antes estaba más visible en el acceso al salón de actos en la entrada, fue construido en el siglo XIX. Tiene en su frente bases para sostener candelabros. Una inscripción sobre las teclas señala que fue distinguido con una medalla de la Exposición Universal de París en 1878.