La Policía Local estuvo ayer presente en la Ciudad Vieja durante la procesión de La Piedad, pero no para escoltar la imagen del mismo nombre que le fue asignada al Ayuntamiento en 2005, sino simplemente para regular el tráfico en las inmediaciones. Tras la decisión del alcalde , Xulio Ferreiro, de aplicar un criterio laicista a la participación municipal en la Semana Santa, este año fue el primero en que los agentes policiales no intervinieron como escoltas en esta procesión, mientras que el pasado lunes la Banda Municipal no acudió a la procesión de los Dolores, que finalmente no llegó a salir a causa del mal tiempo. El Gobierno local recordó que tanto la presencia de los policías como de la banda tenía además un coste en concepto de horas extras.

Ferreiro sí autorizó que el jueves y el viernes un grupo de voluntarios de Protección Civil participen en las procesiones de ambos días.