El proyecto de presupuesto del Gobierno municipal se somete esta mañana por primera vez a la votación de los partidos de la oposición en la Comisión de Facenda que se reunirá en María Pita. Después de meses de tiras y afloja en negociaciones sin mucha sintonía -al menos con PP y PSOE-, las cuentas de la Marea vivirán un debate que será un anticipo del pleno del miércoles 30 de marzo, donde el documento se aprobará inicialmente si cuenta con el apoyo de una mayoría simple de la Corporación.

El alcalde, Xulio Ferreiro, mostró ayer su confianza en que el pleno diese luz verde al proyecto, bien con el voto a favor de PSOE y BNG o con su abstención. Lo mismo había indicado la pasada semana, cuando apeló a repetir los ocurrido en Santiago, donde Bloque y socialistas se abstuvieron para aprobar la propuesta de Compostela Aberta.

El proyecto finalmente presentado por la Marea ha incluido algunas de las reivindicaciones de PSOE y BNG. Los socialistas, sin embargo, manifestaron la pasada semana por boca de su portavoz municipal, José Manuel Dapena, no sentirse "reflejados" en el documento y anunciaron que presentarán una serie de modificaciones que en total supondrían un coste de cuatro millones de euros. Entre ellas, destacan la aprobación de un plan de revitalización del comercio, un proyecto de reforma para las galerías de Adormideras, un plan director de turismo, un plan de rescate social o un nuevo sistema de becas municipales.

Ferreiro se mostró abierto a analizar estas propuestas en el periodo de alegaciones de un mes que se abrirá tras la aprobación inicial, de llegar a producirse. "Después estamos abiertos a todas las aportaciones siempre y cuando no afecten a las líneas generales del presupuesto", señaló ayer por la mañana, sin opinar sobre las propuestas que presentará el PSOE que, dijo, todavía no había recibido.

La concejal socialista Mar Barcón no quiso ayer aclarar qué postura mantendrán el próximo miércoles y llamó a "no poner el carro antes que los bueyes". "Primero vamos a presentar estas propuestas y luego analizaremos cuál será el sentido del voto", indicó.

El proyecto que se someterá a votación en el pleno ya no puede introducir modificaciones, ya que la propuesta que se llevará fue aprobada la pasada semana en la Junta de Gobierno municipal. Los socialistas, en este contexto, tienen solo dos opciones: o permitir la aprobación de las cuentas e intentar introducir cambios en el periodo de alegaciones que se abrirá durante el mes de abril, o tumbar el proyecto, junto al voto en contra del PP, y abrir de nuevo la negociación.

Esta última opción echaría por tierra prácticamente cualquier posibilidad de aprobar las cuentas este año. Volver a iniciar las conversaciones y los trámites de aprobación haría difícil que el Gobierno pudiese trabajar con el nuevo presupuesto hasta bien entrado el verano. De seguirse los plazos actuales, podría estar listo a inicios de mayo.

La edil del BNG Avia Veira ha acudido esta mañana a la reunión de la Comisión de Facenda con uno de sus hijos.