El pleno municipal en el que se votará por primera vez el presupuesto municipal de 2016 ya tiene fecha: será el próximo viernes a partir de las 12.30 horas. El Gobierno local, que preveía convocarlo el miércoles, aplaza la cita dos días para contar con más margen de tiempo en la negociación exprés que forzó el martes el PSOE, con la presentación de 68 enmiendas al proyecto presupuestario de la Marea en la Comisión de Facenda.

Con la Semana Santa de por medio, el futuro de las cuentas está en manos de las conversaciones que mantengan Ejecutivo y socialistas y de las líneas rojas que se pongan desde ambos lados de la mesa de negociación. El alcalde, Xulio Ferreiro, insistió ayer en su promesa de hacer "el máximo esfuerzo" para alcanzar un consenso con el PSOE, si bien el martes había criticado algunas enmiendas, como las que planteaban recortar fondos de la Concejalía de Participación e Innovación Democrática o cambiar el sistema de concesión de subvenciones públicas.

Las inversiones que proponen los socialistas, que ascienden a cuatro millones de euros, casi un 1,5% del proyecto presupuestario planteado por la Marea, buscan que la ciudad avance en el "sentido correcto", según defendió ayer el concejal del PSOE, José Manuel García, que está llevando la voz cantante de la formación en las negociaciones. García, con todo, afirmó que la inclusión de estas enmiendas no condiciona el sentido del voto de su partido, reservándose la opción de abstenerse y no votar a favor del proyecto, opción que permitiría en todo caso su aprobación inicial. Entre otras partidas, los socialistas pretenden dotar de 450.000 euros al programa Becas USA, 503.000 euros para el programa Ciudad de la Música o 200.000 para fondos de cooperación.

La sesión plenaria del viernes será crucial para que A Coruña cuente con un nuevo presupuesto en 2016. Si el proyecto de Marea, con o sin las enmiendas del PSOE incluidas, no cuenta con mayoría simple, se abocaría prácticamente al Concello a gestionar lo que resta de año con las cuentas de 2015 prorrogadas. "No podemos estar eternamente esperando porque después hay que ejecutarlo [el presupuesto] y cuanto más tardemos en aprobar, más se tardará en ejecutar", señaló Ferreiro, preguntado sobre la posibilidad de posponer todavía más el pleno para alcanzar un acuerdo.

Para ser aprobado, el presupuesto debe contar con la mayoría simple del pleno el próximo viernes. A partir de ese día, se abriría un plazo de 30 días para presentar alegaciones a las cuentas, antes de proceder a la aprobación definitiva.

El BNG, que no llevará enmiendas para la sesión del viernes, no descarta presentar alegaciones para mejorar algunas reivindicaciones que no lograron introducir durante las negociaciones con el Gobierno. Aunque todavía no las han hecho públicas, el PP sí prometió plantear enmiendas para la sesión del viernes, abogando por mantener los convenios nominativos de 2014 con las asociaciones de la ciudad o aumentando los fondos para servicios sociales.