La Policía Local decomisó a un joven de 24 años su perro de raza potencialmente peligrosa en la calle Caballeros, cerca de la estación de autobuses. El dueño del can carecía de licencia municipal para tener al can, que no tenía microchip, no estaba registrado y carecía de seguro obligatorio. Los agentes de la patrulla verde del 092 recibieron una llamada el pasado martes sobre las 17.30 horas alertándolos de que dos personas tenían en el interior de un coche un can de raza peligrosa. El conductor, según denunció un testigo, golpeó agresivamente al perro. Cuando los funcionarios llegaron al lugar de los hechos, el conductor les manifestó que el animal era suyo y que lo iba a llevar al veterinario para que le tratase una inflamación que tenía en el cuello.

Los agentes de la Policía Local comprobaron que carecía de permiso para tener ese tipo de perro y, además, el animal estaba sin registrar, por lo que requirieron la presencia del servicio de lacería municipal y procedieron a tramitar la denuncia contra el joven de 24 años por infringir cuatro normativas de la ordenanza del Ayuntamiento relacionada con la tenencia de animales potencialmente peligrosos.