Treinta y dos chalés inacabados de la macrourbanización Costa Miño Golf, ejemplo del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, forman parte de uno de los 49 procesos de subasta electrónica convocados por los juzgados de la provincia de A Coruña desde comienzos de este año en el portal de subastas del Boletín Oficial del Estado, quizá el más llamativo por la elevada concentración de inmuebles en la misma ubicación. Fue uno de los 15 de un total de 23 con propiedades embargadas en la comarca coruñesa que no recibieron puja alguna, que no interesaron a nadie. Por otros ocho sí hubo oferta: cuatro en la ciudad, uno en Oleiros, uno en Cambre, uno en Culleredo y uno en Oza-Cesuras.

El precio global alcanzado por la cuatro pujas de bienes de la ciudad ronda los 612.000 euros, un valor que se reparten dos viviendas en Palavea, un piso en la avenida del Ejército, un chalé en A Zapateira y un paquete de lotes con tres trasteros en la avenida de Hércules, tres locales comerciales en distintas calles de Monte Alto, dos vehículos y otras tres viviendas en la calle San Lorenzo, también en Monte Alto. El bien individual por el que se ofreció más dinero fue el chalé, casi 230.000 euros, seguido de los tres pisos de la misma calle y el mismo edificio en el lote de propiedades, que suman 325.000 euros.

En Oleiros hubo otra puja por un paquete compuesto por tres plazas de garaje y un trastero, por los que se ofrecieron casi 32.500 euros. En Cambre, una por una finca rústica por la que se pagarán 220.000 euros. En Culleredo, una por un local para uso comercial por valor de 352.500 euros. La más elevada fue la de Oza-Cesuras, un establecimiento comercial por el que el postor más interesado llegó a ofrecer 1,23 millones.

El volumen de los procesos de subasta en la comarca en los que hubo oferta, ocho, representa dos tercios de los convocados por los juzgados con bienes embargados o notarías, ya que quedaron sin interesados 15 pujas individuales o de lotes por pisos, fincas, solares, locales comerciales o coches en municipios como Oleiros, Miño o Betanzos. Uno de ellos, el de las 32 viviendas unifamiliares de Costa Miño Golf por las que Caixabank, uno de los tres grandes acreedores de la constructora Fadesa, reclama por la vía de apremio 4,4 millones de euros, aunque los chalés están valorados en 6,3 millones.

En la provincia hubo otras cinco subastas concluidas con distintos importes de entre 15.000 y 440.000 euros en Cerceda, Valdoviño y Oroso y Santiago. Once procesos fueron suspendidos o cancelados, tres son de próxima apertura y 35 convocados por juzgados mercantiles, de instrucción o de primera instancia de A Coruña, Ferrol y Betanzos, Noia y Santiago se están celebrando y tienen su finalización prevista para la primera quincena de abril.

El modelo online para subastas entró en vigor en octubre del año pasado y no empezó a estar operativo hasta ya entrado el mes de enero después de producirse algunos problemas en el portal telemático de subastas del BOE.

Con esta herramienta a través de internet, el Ministerio de Justicia quiere sustituir el tradicional modelo de pujas presenciales y agilizar la celebración de las subastas de los bienes que los juzgados embargan a deudores, pero a tenor de los registros que almacena el portal la concurrencia de postores no está siendo relevante, ya que la mayor parte de los procesos finalizan sin la recepción de pujas.

Cualquier persona puede consultar desde un ordenador o un teléfono móvil en la web del BOE el listado de procesos convocados en toda España. Las ofertas que quiera hacer las puede formular online tras haberse identificado y pagado una cantidad. La página informa durante la subasta de la cuantía de las ofertas presentadas.