La asociación de vecinos del Agra do Orzán demanda que el molino de A Gramela sea reinstalado en el barrio. "Después de más de treinta años reivindicando la recuperación del molino para el barrio no vamos a permitir ninguna solución que no sea esta", explica el presidente de la entidad, Ricardo Seixo, en una carta enviada al alcalde, Xulio Ferreiro.

Y es que el Gobierno local ha iniciado ya el proceso para buscar una nueva ubicación al molino que, en 1984, fue desterrado del barrio porque para entonces el alcalde Francisco Vázquez lo consideraba un tapón para el desarrollo urbanístico del Agra. Entre las zonas en las que se podría reinstalar el molino están el parque de Bens, el de San Pedro de Visma e, incluso, el polígono residencial de Visma. Ninguna de estas opciones es válida para los vecinos del Agra, que consideran que el molino debe volver a su barrio. Desde su desmantelamiento en 1984, las piedras de la antigua construcción fueron apiladas en el parque de Santa Margarita y, en 2003, el Concello las trasladó a una nave municipal en A Grela por el deterioro que estaban sufriendo con el paso de los años.

En una respuesta al BNG, el Gobierno local adelantó que cumplir la voluntad de los vecinos de volver a tener el molino en el barrio podría ser un proceso largo, ya que el parque del Agra está sometido a un proceso judicial. El Concello presentó un recurso contra la sentencia que ordena el cambio de calificación de la parcela del antiguo convento de las Adoratrices, que la deja fuera del desarrollo del parque.

La asociación vecinal solicita al Gobierno local que negocie con el Ministerio de Medio Ambiente la cesión de los terrenos del Observatorio -otra de sus reivindicaciones históricas- para que se pueda ir haciendo la primera fase del parque y se pueda reconstruir el molino en la zona que limita con la calle Canceliña. La entidad ha solicitado una reunión con el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, para tratar este tema.