Con pocos vehículos, fluidez en la circulación y sin incidencias. Así transcurrió el primer día que prestó servicio al ciudadano el túnel de O Parrote, abierto ayer a primera hora de la mañana tras un simulacro de incendio organizado la noche anterior. Muy tranquilo todo y con un perfecto funcionamiento, destacó el alcalde, Xulio Ferreiro, satisfecho además por que la infraestructura tiene ahora "seguridad jurídica tanto para el Concello como para el Puerto".

No tardaron en aparecer coches en cada extremo, en Alférez Provisional y frente a La Solana, que condujeron con los límites de velocidad a 50 y 40 kilómetros por hora por el interior del vial subterráneo de 470 metros de longitud, que se unen a los 530 del túnel de la Marina abierto en mayo pasado.

Con la circulación habilitada en todo el tramo subterráneo, ahora quedará limitado el tráfico en la superficie de la Marina. Será a partir de la próxima semana, cuando se retiren las vallas de la zona peatonal, y de la siguiente, cuando solo podrán circular residentes, transporte público, servicios sanitarios y los vehículos de carga y descarga.

El Ayuntamiento prevé solicitar formalmente al Puerto en breve la cesión de los terrenos de la Marina, el frente de las galerías hasta la línea que trazan las farolas, según fuentes portuarias. Cuando obtenga ese suelo el Concello podrá tramitar el mantenimiento y las obras que considere oportunas.

Hay trabajos que aún debe abonar el Gobierno local a la Autoridad Portuaria por las actuaciones en el túnel y la urbanización de la Marina. El anterior Ejecutivo pagó 2,6 millones y el actual aún debe menos de 10 millones, aunque el Concello no ha concretado la cantidad.