La caída de cascotes a la calle obligó ayer a los bomberos a volver al edificio que hasta 2014 acogía la Delegación Provincial de Sanidade, ubicado en la calle Gregorio Hernández, tres días después de su última salida hacia el inmueble. Los efectivos actuaron para evitar que se desprendieran algunos fragmentos que amenazaban con caer sobre la vía pública debido al mal estado en que se encuentra la fachada. La Consellería de Sanidade asegura que el edificio está incluido en un plan para dar uso a su patrimonio.