El Ayuntamiento, con tres de sus cuatro grupos unidos -Marea, PSOE y BNG-, defiende que el traslado portuario a punta Langosteira permita a la ciudad recuperar el uso público de un tramo de su costa del que ahora le separan verjas, naves e industrias. Oponerse a que la ciudad pague una obra de Fomento con la privatización de su litoral no resulta una demanda descabellada. Sobre todo cuando ninguna otra lo hizo antes. La oportunidad de recuperar el uso público de esta costa es única.