Un espectador de un partido de fútbol celebrado en septiembre de 2009 en uno de los campos de fútbol de la Torre fue condenado por romperle la nariz al árbitro. El procesado fue sentenciado a pagar a la víctima una indemnización de 4.000 euros y una multa de 540 euros. El sospechoso, que cuando sucedieron los hechos tenía 20 años, reconoció que asistió al encuentro y que estaba en desacuerdo con las decisiones que tomaba el perjudicado. Durante un lance del partido, saltó al terreno de juego y le propinó al árbitro un "fuerte golpe" en la cara, lo que le provocó la fractura de la nariz. El afectado tuvo que ser trasladado al hospital, donde le realizaron una intervención para que recuperase el estado funcional de la vía respiratoria, según consta en la sentencia.

La víctima permaneció un día ingresada en el complejo hospitalario Universitario y para su curación necesitó 21 días, diez de los cuales estuvo incapacitada para realizar sus ocupaciones habituales. Como secuelas le quedaron una desviación del tabique nasal y dificultades respiratorias.

El representante del Ministerio público y el abogado del afectado llegaron a un acuerdo sobre la condena con el letrado defensor, por lo que el juicio no se celebró y el magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso, ya que fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas. El sospechoso fue castigado por cometer un delito de lesiones a pagar una multa de 540 euros y una indemnización al árbitro de 4.000 euros por las heridas que le causó y las secuelas que sufre. Además, tendrá que abonar las costas, incluidas las de la acusación particular.

Un cliente de un establecimiento situado en el centro comercial Marineda City también fue condenado por propinarle un cabezazo en la nariz a un empleado. El acusado, según consta en el fallo judicial, acudió al negocio el 25 de febrero de 2014 para poner una reclamación por un producto y, una vez allí, discutió con el trabajador. Durante la disputa, lo agredió. El procesado fue penado con seis meses de cárcel y el pago de una indemnización a la víctima de 1.000 euros.