El PSOE local abre la puerta a pactar con el Gobierno municipal durante el periodo de alegaciones alguna modificación del proyecto de presupuestos que se aprobó inicialmente en el pleno del viernes. Pero pone sus líneas rojas. El portavoz de los socialistas, José Manuel Dapena, se mostró ayer abierto a "negociar" con la Marea pero descartó introducir cambios sobre las bases de ejecución de las cuentas que se aprobaron.

El texto inicial que llevaba la Marea al pleno concedía al Ejecutivo la capacidad de realizar ciertas modificaciones en las partidas de las cuentas. Ahora, después de que el PP aprobase una enmienda con el apoyo del PSOE, deberán pasar por el pleno. Dapena interpreta que lo que el Gobierno buscaba con esta maniobra era "romper los acuerdos" y poder modificar los presupuestos "al arbitrio de la Marea".

Un cambio aprobado por PSOE y PP mantiene en el pleno competencias que ya tenía en 2015 -transferencia de partidas entre distintos capítulos de las cuentas- y que el alcalde quería asumir. Otro atribuye al pleno una competencia que era del alcalde, reducir el importe de los convenios con asociaciones o dedicar ese dinero a otros fines si no se ejecuta. Con ello, los populares quieren impedir que Marea modifique el presupuesto por su cuenta para revisar las subvenciones que, con los socialistas, le han obligado a introducir.

El alcalde, Xulio Ferreiro, solicitó este fin de semana a los socialistas aprovechar el periodo de alegaciones de un mes abierto desde el viernes para introducir cambios en algunos puntos de las enmiendas aprobadas. "Hay algunas enmiendas que son inejecutables. Hay partidas que están literalmente a -20.000 euros", aseguró el regidor. Sin embargo, y a falta de conocerse los informes del secretario municipal sobre la viabilidad técnica de las enmiendas que PP y PSOE aprobaron, los socialistas dudan de estos desajustes denunciados por Ferreiro. "Si fuese así, no se entiende por qué el alcalde acabó aceptando que se aprobasen todas nuestras enmiendas", recalcó Dapena.

Socialistas y populares concretaron con sus enmiendas el destino de partidas genéricas por valor de 7,8 millones, al tiempo que se realizaron cambios en el apartado de inversiones por 4,3 millones de euros. Estas últimas modificaciones colocan nuevas inversiones a costa de suprimir total o parcialmente partidas que había diseñado el Gobierno municipal, como los fondos destinados a contratación de estudios técnicos, que se recortan. "Toda obra, antes de ejecutarse, debe tener un proyecto. Los servicios municipales no tienen capacidad para hacerlo y lo que se hace habitualmente es sacarlo a licitación y encargarlo, por ejemplo a un estudio de arquitectura. Sin embargo, ahora PP y PSOE piden eliminar estas partidas para hacer proyectos", criticó ayer Ferreiro en una entrevista en Onda Cero, en la que, pese a todo, señaló que la ciudad está "mejor con presupuestos que sin él".

Los socialistas creen que su oferta de seguir negociando es un ejemplo de "flexibilidad" y recuerdan que en lo que va de mandato han acordado con el Gobierno cuestiones como la modificación del presupuesto, las ordenanzas fiscales o el propio presupuesto, a favor del que votaron después de introducir las enmiendas junto al PP. "Por eso, las palabras altisonantes del alcalde sobre una moción de censura no se entienden", manifestó Dapena.