Acciona dejará de ejecutar en los próximos días las obras de urbanización del parque ofimático, ya que la Junta de Gobierno Local aprobará hoy el inicio del expediente de liquidación del contrato firmado en 2011 entre la constructora y el Concello, cuyo importe es de 42 millones de euros. La empresa deberá paralizar los trabajos al día siguiente de que reciba la notificación de este acuerdo municipal, mientras que el Ayuntamiento tomará medidas para garantizar la seguridad de los bienes y personas en el polígono.

La paralización de la urbanización es consecuencia de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de A Coruña, emitida en diciembre de 2014 y ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia un año después. El fallo judicial anula la licitación del contrato y obliga a repetir todo el proceso para la adjudicación de las obras, por lo que estas tienen que suspenderse hasta que se convoque un nuevo concurso.

A pesar de esta paralización, el Gobierno local anunció el pasado jueves que proyecta concluir el acceso al ofimático para hacer posible que los propietarios de las viviendas de los tres edificios de cooperativas que están a punto de terminarse puedan ocuparlos, aunque no aclaró si para terminar la rotonda licitará un contrato específico.

Los promotores inmobiliarios que disponen de suelo en el polígono, agrupados en la Asociación Ofimático 2010, fueron quienes presentaron el recurso que motivó la anulación de la licitación y ya advirtieron esta semana al Concello que no permitirán la continuidad de las obras hasta que se alcance un acuerdo con ellos. Esta advertencia se produjo después de que los responsables municipales rechazaran el pacto que estos empresarios habían alcanzado con Acciona para hacer posible que siguiesen los trabajos de urbanización.

Los promotores se opusieron desde un principio al inicio de las obras de urbanización al considerar que el mercado inmobiliario de la ciudad no precisaba de nuevas viviendas, ya que en aquel momento la crisis económica se encontraba en una de sus fases más duras. Los propietarios de suelo plantearon que el desarrollo del polígono se realizara por fases y que los edificios de las cooperativas se trasladasen a la parte baja del parque ofimático, de forma que no se vieran perjudicados por la paralización del resto del proyecto, aunque su propuesta no fue tenida en cuenta.

El Gobierno local anunció también el jueves que mantendrá informadas a todas las partes implicadas en el ofimático acerca de las medidas que tomará en relación con la sentencia. Los cooperativistas ya saben que los accesos a sus edificios tendrán prioridad en los planes municipales, pero esperan que esa decisión se plasme en actuaciones concretas ante la proximidad del final de las obras. Una de las alternativas que admiten mientras no concluyen los accesos al polígono es utilizar de forma provisional el vial que comunica el colegio de los Maristas con la avenida de Alfonso Molina, aunque solo si es por un periodo de uno o dos meses.

El juzgado coruñés que decidió paralizar las obras argumentó que el Concello licitó al mismo tiempo el proyecto y la ejecución de las obras del aparcamiento subterráneo previsto en el polígono, cuando la legislación solo permite esa modalidad en circunstancias excepcionales. El Tribunal Superior de Galicia no compartió ese criterio, pero mantuvo la anulación de la licitación al estimar que el aparcamiento precisaba de un estudio de viabilidad que no se realizó, por lo que rechazó los recursos de apelación que habían presentado el Concello y Acciona.

El Gobierno local solicitó posteriormente al tribunal un complemento de sentencia que aclarase los términos de la anulación de la licitación, aunque el pasado 9 de marzo se negó la necesidad de ese documento y simplemente se indicó que la invalidación afecta a todo el proyecto de urbanización.