-En el pleno del presupuesto podían haber aprobado sus enmiendas con el apoyo de la Marea, a cambio de votar contra las propuestas del PP. ¿Por qué no lo hicieron?

-Aceptar esa oferta supondría permitir al alcalde modificar unilateralmente el presupuesto en Junta de Gobierno y sin pasar por pleno. A través de los cambios en las bases de ejecución del presupuesto que proponía la Marea, el alcalde pretendía arrogarse más facultades de las que había tenido ningún alcalde con mayoría absoluta. La enmienda del PP remediaba eso.

-Si estas bases eran tan importantes, ¿por qué no presentó el PSOE una enmienda solicitando su cambio?

-Nosotros buscamos hasta el último momento del pleno un acuerdo con la Marea en el que se nos diesen garantías de que las bases se iban a cambiar. En caso de que no lo hiciesen, nosotros podíamos haber presentado una enmienda durante la sesión. En este caso, ya había una enmienda del PP que salvaguardaba las facultades del pleno.

-Más allá de revertir los cambios que pretendía Marea, las bases del PP limitan la capacidad del alcalde con respecto a otros mandatos, por ejemplo, a la hora de cambiar convenios.

-Es lógico que un gobierno en minoría no tenga ciertas facultades que corresponden al pleno y que sea el pleno quien determine estas cuestiones.

-¿Esas reglas de juego no deberían haberse impulsado cuando había mayoría absoluta?

-Un gobierno con mayoría absoluta tiene facultades para poder hacer y deshacer desde esa mayoría. Cuando no la hay, las reglas de juego exigen diálogo y no el rodillo de la minoría. El pleno debe tener todas las facultades que debe. No se le está quitando al alcalde ninguna capacidad que corresponda estrictamente al alcalde.

-¿Por qué no denunciaron la propuesta de bases de ejecución hasta el día del pleno?

-Se denunció antes cuando se habló de garantías de cumplimiento de los acuerdos. A buen entendedor, pocas palabras bastan. La Marea, con la redacción de las bases, pretendía que el PSOE delegase en ellos la posibilidad incondicionada de modificar todo lo pactado.

-¿Plantearon concretamente en las negociaciones los puntos de las bases que querían cambiar?

-Lo que se comentó era que se necesitaban garantías de cumplimiento de lo aprobado, y eso se refiere a las bases de ejecución. Las personas saben bien cuando se está hablando de una cosa así.

-El alcalde asegura que los informes técnicos corroboran que las enmiendas de PP y PSOE causaron una desfeita. ¿Tiene la certeza de que el presupuesto está equilibrado?

-El PSOE presentó su enmienda y Xulio Ferreiro dijo al final del pleno que aceptaba aprobarla. De hecho, la Marea votó a favor del presupuesto con esa enmienda. Si lo hizo así, es porque entendía que el documento, tal y como estaba conformado con las enmiendas, estaba correcto.

-Pero fueron ustedes quienes las aprobaron. ¿Pudieron comprobar que no había desajustes?

-Cuando presentamos las enmiendas, el alcalde indicó que había un desfase que después los técnicos mostraron que no existía. Nuestros números eran correctos. De hecho, en la rebaja de 600.000 euros que hicimos respecto al voto particular, se siguieron las observaciones de los técnicos de la Concellería de Facenda. Por lo cual, entendimos que el documento está perfectamente ajustado. La Marea votó a favor del presupuesto por lo que no entiendo por qué ahora es tan catastrofista.

-¿Hubo algún tipo de acuerdo con el PP para coordinarse en la votación de enmiendas?

-Si hubiésemos llegado a algún acuerdo o pacto con el PP, habríamos dejado el voto particular con la cifra más importante de 3,8 millones de euros. Sin embargo, bajamos 600.000 euros siguiendo las peticiones de Marea porque el objetivo era llegar a un acuerdo con ellos. Además, nosotros votamos en contra de la enmienda más grande del PP. No hubo pacto ni nada parecido.

-Este mandato protestaron contra la reducción de fondos para convenios con las aerolíneas. ¿No contradice esto la enmienda del PP que apoyaron, en la que se dan de baja 448.000 euros para Turismo?

-Votamos a favor de esa enmienda porque incluía cuestiones que eran importantes. Si el PSOE tuviese 14 concejales, la hubiera redactado de otra forma. Vimos cosas asumibles en ella y lo que tomamos fue el mal menor.

-También incluye los convenios de 2014, a pesar de que financian a las asociaciones vecinales que, denunciaron, creó el PP desde el Gobierno local.

-El tejido asociativo necesitaba salir adelante con los convenios. De los propuestos por el PP había algunos discutibles y otros asumibles. No podíamos hacer escolma de unos si y otros no.

-Participación fue una de las apuestas del Gobierno y donde el PSOE introdujo más recortes de crédito. ¿Tienen algún interés en dejar esta concejalía sin fondos?

-La concejalía tiene más de 1,1 millones de euros consignados. Las partidas únicamente afectadas por parte del PSOE se referían a publicidad y asistencias técnicas. No afectaban a lo esencial. Esta área tiene mucho trabajo que hacer y debería ponerse a ello. De momento, aún no hay presupuestos participativos ni se ha iniciado la reforma del Reglamento Orgánico Municipal.

-La concejal dice que un millón ya está comprometido en externalizaciones. ¿Cree que lo que queda es suficiente?

-El compromiso de ese millón es discutible, pero creo que sí que llega con los fondos que hay: quedan 10.000 euros para publicidad, 15.000 para trabajos técnicos, 12.000 para subvenciones a empresas? Son partidas que superan los 150.000 euros y son suficientes.

-¿Por qué no presentaron propuestas cuantificadas para el presupuesto hasta una semana antes del pleno?

-Para cuantificar nuestras partidas debíamos saber de qué dinero podíamos disponer sin afectar a partidas esenciales o ya comprometidas. Hasta que nos dieron toda la documentación en la Comisión de Facenda, no fue técnicamente posible hacer las enmiendas.

-¿Y por qué el BNG sí pudo llegar a un acuerdo teniendo un solo concejal?

-No sé como fue la negociación con el BNG, sé como fue con nosotros. Ferreiro quería hacer con el PSOE una partida de solitario en lugar de una negociación. Él reconoció que había cogido "por intuición" algunas cuestiones del PSOE. Esa no es forma de negociar.

-¿Presentarán alegaciones?

-Echaremos un vistazo por si se nos pudiese haber quedado algo en el tintero pero entendemos que el presupuesto, tal y como lo hemos aprobado, es asumible.

-¿Las relaciones personales de los negociadores pueden haber influido en los desencuentros con el presupuesto?

-Con estos mismos interlocutores Marea y PSOE alcanzaron el acuerdo de la investidura, las ordenanzas fiscales o el modificativo de crédito. Pero en el presupuesto, lo que el Gobierno pretendía era una imposición unilateral en la que nos faltaron al respeto diciendo que estorbábamos. Hay concejales del propio Gobierno que nos han reconocido que no entienden esa forma de negociar de la Marea, basada en insultar al PSOE.

-¿Se siente hoy más lejos de la Marea que en la investidura?

-Nosotros seguimos en el mismo sitio y mi ideología sigue siendo la misma. La Marea es quien ha cambiado sus formas de dirigirse hacia nosotros. El respeto por el PSOE brilla por su ausencia.

-¿Ha barajado la posibilidad de impulsar una moción de censura contra Ferreiro?

-En absoluto. No está sobre la mesa porque entendemos que la Marea debe darse cuenta de que es un gobierno en minoría que debe llegar a un acuerdo con el resto.

-¿Entrar en el Gobierno cree que ayudaría a mejorar la estabilidad?

-No nos planteamos en ningún momento un gobierno de coalición ni nada diferente a lo que hay, que es un gobierno en minoría.

-Ustedes hablaron de reformular la relación con el Gobierno. Si entrar en él no es la solución, ¿en qué fórmula piensa?

-La formula tiene que darse a medida que vayamos avanzando en la gestión de la ciudad. En este momento no hay otro organismo conjunto más que el pleno municipal y las comisiones.

-¿La falta de entendimiento entre Marea y PSOE no alimenta la idea de que no hay gobierno estable sin la mayoría absoluta del PP?

-Que la Marea se dirija siempre al PSOE como lo hace no favorece la imagen de unión que debe haber entre las fuerzas de izquierdas. Nosotros hemos sabido llegar a acuerdos con otras formaciones, como con el BNG. Lo hicimos en la ciudad, en la Xunta y en la Diputación, pero siempre en base a diálogo.