El alcalde, Xulio Ferreiro, alertó ayer de que los presupuestos aprobados la pasada semana presentan un desequilibrio como consecuencia de las enmiendas introducidas con los votos de PP y PSOE. El regidor aseguró que las cuentas prevén actualmente más partidas de gastos que de ingresos y llama al resto de formaciones a corregir estos desajustes en el periodo de alegaciones que se abrirá el lunes.

"También hay partidas que ahora quedan minoradas por debajo de gastos que ya están comprometidos y hay dificultades para realizar muchos gastos de servicio. Hay cuestiones que son de simple sentido común", arguyó Ferreiro en una entrevista ofrecida en una emisora.

Ferreiro se mostró "decepcionado" por el desarrollo del pleno y defendió su tesis de que PP y PSOE pactaron el apoyo a varias de sus mociones, algo que ambos partidos niegan. "Lo que se buscaba era un pacto con el PP", esgrimió el alcalde, que asegura que con las bajas de crédito aprobadas se "complica" la organización de la carrera Tall Ships Race en verano o el inicio del vivero de empresas del Papagayo. Ferreiro cree que populares y socialistas "no sabían muy bien" qué se estaba votando y considera que la mejor prueba es la "chapuza técnica" del proyecto presupuestario aprobado.

Los informes técnicos todavía no han sido hecho públicos pero el alcalde aseguró el miércoles que estaban en fase "bastante avanzada" y que corroboraban la "desfeita" que él había denunciado.

El alcalde también se refirió a las bases de ejecución del presupuesto que finalmente se aprobaron, redactadas por el PP y apoyadas por el PSOE. El alcalde considera que el nuevo texto "ata de pies y manos" al Ejecutivo y considera que los cambios de Marea solo pretendían aprobar "unas pequeñas modificaciones" permitidas por la ley.

El cambio finalmente aprobado por PSOE y PP mantiene en el pleno competencias que ya tenía en 2015 -transferencia de partidas entre distintos capítulos de las cuentas- y que el alcalde quería asumir. Otro punto atribuye al pleno una competencia que era del alcalde, reducir el importe de los convenios con asociaciones o dedicar ese dinero a otros fines si no se ejecuta. Con ello, los populares quieren impedir que Marea modifique el presupuesto por su cuenta para revisar las subvenciones que, con los socialistas, le obligaron a introducir.

"Buscan complicar la vida al Gobierno", matizó el alcalde. Ferreiro alerta de que los recortes en publicidad le impedirán dar difusión a sus campañas informativas, dando pie a la oposición a criticar que la información "no se está haciendo de forma correcta".

A la llamada de Ferreiro de enmendar algunos de estos cambios del presupuesto respondió esta semana el PSOE, que se mostró dispuesto a pactar con el Gobierno municipal durante el periodo de alegaciones. Eso sí, sin introducir cambios sobre las bases de ejecución propuestas por el Partido Popular. "Nosotros estamos abiertos a negociar lo que haga falta", afirmó el portavoz de los socialistas, José Manuel Dapena.