La liquidación del contrato para la urbanización del parque ofimático, aprobada ayer en la Junta de Gobierno Local, abre ahora una etapa de tramitación en el desarrollo del polígono que el Concello pretende dividir en tres fases de licitación de trabajos para terminar de ejecutar su construcción. La primera estará enfocada en la culminación de las obras necesarias para convertir el sector en un lugar dispuesto a ser "habitable", según adelantó ayer el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela.

Los promotores inmobiliarios con suelo en el sector, agrupados en la Asociación Ofimático 2010, reclaman por su parte -y así se lo harán saber al Gobierno de Marea en una reunión la próxima semana- una solución conjunta que satisfaga a todas las partes implicadas en la gestión urbanística del ofimático, tanto a los cooperativistas que construyen sus edificaciones como a los propietarios de parcelas, entre ellos la Xunta y los promotores.

El Ayuntamiento "faseará" el proyecto de urbanización después de que haya anulado el contrato, pero no el proyecto mismo, que ya ha sufrido dos modificaciones. La primera licitación abarcará "poco tiempo", calcula Varela, y consistirá en apurar los "trabajos imprescindibles" para rematar la conexión del polígono con el entorno, especialmente en la zona de la rotonda de Eirís, e instalar el paquete de suministro eléctrico con centros de transformación y cableados. "Es poca obra", señala el concejal.

La segunda fase, que también comprendería "poco tiempo", licitará obras menores que no deberían afectar a las modificaciones que ya ha tenido el proyecto de urbanización y estarán relacionadas con el mobiliario urbano o a la jardinería.

La tercera licitación tendrá por objeto actuaciones de mayor relevancia respecto a los viales del sector, como el previsto en el proyecto original para conectar San Vicente de Elviña con una pasarela que el Gobierno local rechaza ejecutar, o a núcleos como Eirís de Abaixo y San Vicente de Elviña. Todo el proceso licitador y la conclusión de las obras podría completarse en dos años, cree Xiao Varela.

"Vamos a hacer primero las obras necesarias para poder poner el sector en uso y que sea habitable en el menor tiempo posible. Y con todas las fases pretendemos que se revaloricen las parcelas para dar solución a todos los implicados, no solo a los cooperativistas por ser quienes tienen avanzadas sus construcciones. Entendemos que esta es la única solución para el parque ofimático, para que deje de ser un agujero negro y se convierta en una zona habitable de la ciudad", recalcó Varela.

A ese consenso quieren llegar los promotores inmobiliarios, quienes reiteran que, aunque se opusieron desde un principio al inicio de las obras de urbanización por la escasez de demanda de viviendas en el momento de diseñarse el proyecto, ahora reclaman la finalización de los trabajos "de manera satisfactoria para el conjunto de implicados", comenta su portavoz, Juan José Yáñez.

La urbanización del ofimático entró en una fase de incertidumbre al ser paralizada por la sentencia del juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de A Coruña en 2014 ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia un año después. Ese fallo anuló la licitación del contrato y obligó a repetir todo el proceso para la adjudicación de obras, por lo que tuvieron que suspenderse, lo que confirmó el tribunal el mes pasado.

Los promotores trataron en los meses pasados de llegar a un acuerdo con Acciona, la constructora adjudicataria de las obras por un importa de 42 millones de euros, para la continuación de los trabajos hasta la fecha, una medida que el colectivo llegó a plantear al Concello como solución temporal.