Agentes de la Sección Fiscal de la Guardia Civil se incautaron de 10 capazos con 175 kilos erizos de mar y 3 bandejas con 14,6 kilos de percebes que intentaban venderse en la lonja coruñesa sin documentación que indicase su procedencia. Los guardias observaron como en el punto de carga número 17 unas personas descargaban la mercancía de dos vehículos y la introducían en el pasillo limpio de la lonja.

Al sospechar de que se trataba de productos que carecían de la documentación exigida a los profesionales del sector, los agentes entraron en el edificio, pero al percatarse los individuos de su presencia, procedieron a arrojar los moluscos a la altura del local número 31 del recinto.

Toda la mercancía decomisada por la Guardia Civil fue enviada al comedor social de la institución benéfica Padre Rubinos, para su consumo por las personas que acuden allí. Durante la actividad de los agentes en la lonja se presentaron 20 denuncias por infracciones a la Ley de Pesca de Galicia y por transportar mercancía sin refrigerar.