El que durante años fue concejal del BNG en María Pita, Manuel Monge, regresó ayer a la Corporación para hacer uso del Escaño Ciudadano, en representación de la Comisión Aberta en Defensa do Común. Fue el único vecino que ayer tomó la palabra en este turno de intervención habilitado por el Gobierno local y venido a menos en las últimas sesiones ante la ausencia de ciudadanos interesados en participar. Monge expuso ante los ediles los argumentos ya esgrimidos durante la sesión por Marea y BNG, las dos formaciones que votaron a favor de la moción impulsada por su colectivo.

El escritor y activista puso este movimiento contra la venta de los terrenos de A Maestranza en un mapa cronológico de protestas en defensa del patrimonio urbano de la ciudad que retrotrajo a la década de los 80. "Recogemos el espíritu de otras comisiones, como la creada para oponerse a la puja del cuartel de Zalaeta o a la demolición del asilo de Adelaida Muro", señaló Monge, que también aludió a las multitudinarias protestas contra la privatización del Hospital Militar. El representante del colectivo vecinal animó a participar en las protestas convocadas para las próximas semanas.