Cinco años de cárcel. Esa es la pena que le impuso la Audiencia Provincial a dos hombres que dieron una brutal paliza a un trabajador de Cespa, la concesionaria del servicio de recogida de residuos, cuando regresaba a su casa de madrugada. Los procesados, según consta en la sentencia, salieron a las 07.15 horas de una fiesta organizada el 31 de agosto de 2007 en un piso de la calle San Antonio, situada en Monte Alto, cuando uno de ellos roció el líquido de una botella de cerveza que llevaba en la mano sobre el parabrisas del coche de la víctima. A continuación, dio un golpe en la carrocería, ante lo que el afectado, que estaba en el interior porque regresaba a casa tras prestar servicios de recogida de basura en horario nocturno, salió del automóvil. Los dos imputados, uno de los cuales portaba una navaja, en compañía de una tercera persona que no fue enjuiciada, comenzaron a agredirlo. Como consecuencia de los golpes, el hombre se cayó al suelo, donde continuaron propinándole una paliza.

Un vecino intentó auxiliarlo y llamar a la policía, pero uno de los condenados le exhibió una navaja "de forma intimidatoria" y le advirtió de que se la "clavaría" si no se quedaba quieto. El tribunal destaca que el testigo se quedó "amedrentado" e "imposibilitado para intervenir". Los procesados continuaron golpeando a la víctima hasta que una joven les avisó por la ventana de la vivienda donde aún continuaba la fiesta de que iba a llegar la policía.

El afectado se quedó tendido en el suelo, prácticamente inconsciente y sangrando, según indica la Audiencia en el fallo, en el que destaca que el hombre tardó en curar de las heridas 52 días, 32 de los cuales estuvo hospitalizado. Como secuelas le quedó una disminución de la audición y pérdidas de memoria como consecuencia del síndrome postconmocional, según subrayan los magistrados. El tribunal condenó a cada uno de los procesados a cinco años de prisión por cometer un delito de lesiones con deformidad. Los jueces tuvieron en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas. Además, deberán indemnizar a la víctima con 17.900 euros.