El Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó ayer el anuncio del final de la fase de liquidación de la empresa Corporate Jets Sociedad Limitada, la única empresa que ofertaba vuelos de empresa en el aeropuerto coruñés mediante un avión propio. La compañía, que estaba participada por el empresario turístico Francisco Canabal, dejó de operar en el año 2013 a causa de la caída de la demanda y desde entonces entró en un concurso de acreedores que concluyó ahora con su liquidación por el Juzgado de lo Mercantil número 2.

Canabal explicó a este periódico que adquirió el avión mediante el sistema de leasing con otros dos socios y que lo empleó para viajar a Cabo Verde, donde gestiona varios negocios turísticos, así como para ofertar su alquiler a las empresas del área coruñesa que precisaran efectuar vuelos discrecionales.

El fuerte descenso de la actividad económica en los últimos años motivado por la crisis llevó a Corporate Jets a ver reducida su demanda de forma drástica, lo que hizo que dos de sus socios optasen por abandonar la empresa.

Cierre

Ante la imposibilidad de soportar el coste de mantenimiento del avión, Canabal decidió iniciar un procedimiento concursal que derivó en el cierre de la compañía y la venta del aparato, que en la actualidad opera en Alemania. Algunas de las empresas de mayor tamaño con sede en el área metropolitana coruñesa disponen de aviones propios para el uso de sus directivos, como es el caso de Inditex, que decidió establecer la base de su aparato en Lavacolla porque este aeropuerto está abierto durante las 24 horas. También es propietario de un avión el empresario Manuel Jove, que llegó a contar con otro más cuando presidía la inmobiliaria Fadesa, de cuyo patrimonio formaba parte, por lo que cuando fue vendida a Martinsa fue transferido junto con el resto de sus bienes,