La rotura de una boca de riego en la calle Ermita, en A Grela, obligó a intervenir en la mañana de ayer a operarios de Emalcsa para cortar el agua en esta travesía, según explicó un portavoz de la compañía de aguas. La rotura del dispositivo provocó la salida de un abundante chorro de agua. Al tratarse de una boca de riego antigua, no disponía de llave propia para cerrar el paso del agua, según explicaron desde Emalcsa, lo que obligó a los técnicos de la compañía coruñesa de aguas a cerrar el suministro a varias naves de la calle Ermita.