Suicidaron una cámara desde un sexto piso y sobrevivió. El productor Ignacio Benedetti narra cómo ayer, durante el rodaje de un corto, tocó filmar su plano más difícil: el suicidio del protagonista desde gran altura en una toma subjetiva. Para ello, arrojaron una cámara ya vieja y sin uso desde 1981. No solo sobrevivió, sino que su película siguió corriendo tras el impacto. Están impacientes por ver el resultado.