Los concejales de Marea Atlántica y la del BNG se concentraron esta mañana ante el Ayuntamiento para expresar su rechazo al decreto que excluyó de la asistencia sanitaria pública a los inmigrantes. Esta protesta secunda el llamamiento efectuado por Médicos del Mundo, según explicó el alcalde, Xulio Ferreiro, quien manifestó la necesidad de derogar el decreto y que afirmó que el caso de Galicia es "especialmente preocupante porque no se está respetando las excepciones previstas en el decreto". El regidor señaló que hay "familias reagrupadas que no están siendo atendidas por el sistema público", por lo que consideró que es "una cuestión de derechos humanos".
Iria Gippini, coordinadora de Médicos del Mundo en Galicia, explicó que en Galicia hay casos de menores sin atender y de embarazadas "a las que se les está facturando". La organización destacan su especial preocupación por los mayores de 65 años, así como por los retornados de la emigración, entre los que citó a una mujer brasileña de 74 años casada con un español que no tiene cobertura sanitaria y está en un momento crítico de salud.
