Seis años de cárcel. Esa es la condena que les impuso la Audiencia Provincial de A Coruña a cada uno de los seis sospechosos de transportar heroína valorada en 250.000 euros desde Madrid a A Coruña para su distribución en Galicia. El tribunal de la sección primera considera acreditado que uno de los procesados organizó en el mes de marzo de 2014 el envío de la droga, para lo que contó con la colaboración de su hermano y personas de su entorno. Los imputados fueron sentenciados por cometer un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas de acusada nocividad y de notoria importancia, por lo que además de seis años de prisión, los magistrados le impusieron a cada uno de ellos el pago de una multa de 500.000 euros.

La Audiencia Provincial destaca en el fallo que las detenciones de los sospechosos son el resultado de "las serias y controladas investigaciones, escuchas, seguimientos y labores de vigilancia" realizadas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco).

Para transportar la heroína, los imputados alquilaron dos vehículos en el aeropuerto de Barajas. Uno de ellos circuló hasta A Coruña con algunos kilómetros de adelanto "para realizar funciones de control y seguridad ante eventuales presencias policiales", indica el tribunal, que especifica que en uno de los Peajes los automóviles pasaron con cuatro minutos de diferencia. Los agentes especializados en drogas ya les seguían la pista y los dejaron circular hasta llegar a la provincia de A Coruña. Los procesados decidieron hacer la descarga en Ferrol, hasta donde se desplazaron los compradores. Una vez hecha la entrega, los acusados se disponían a salir del polígono con la heroína en su poder cuando un vehículo policial les cortó el paso. El conductor, vecino de Pontevedra y sin carné porque le habían retirado todos los puntos, realizó una maniobra evasiva, se subió a la acera, impactó contra una señal y emprendió la fuga mientras el copiloto arrojó una bolsa con heroína por la ventanilla.

Los sospechosos fueron perseguidos por dos coches oficiales, que utilizaron sirenas y lanzadestellos hasta que les cerraron el paso. El conductor, además de a seis años de cárcel por traficar con drogas, fue condenado a cuatro meses de prisión por cometer un delito contra la seguridad vial. Los agentes les incautaron cuatro teléfonos móviles y 130 euros. El resto de imputados fueron detenidos en Madrid, Oleiros y A Coruña.