La Oficina contra el Cambio Climático del Ayuntamiento contará a partir de mañana con objetivos renovados para tratar de cumplir durante este año, una vez que la Junta de Gobierno Local apruebe la definición de actuaciones para 2016 dentro del Plan de Acción para la Energía Sostenible (PAES). Estos propósitos fueron definidos en dos reuniones entre diferentes servicios del Concello celebradas este mes y el pasado, y pasan, entre otras cuestiones, por el uso racional de la energía en diferentes ámbitos, como el transporte público, la vivienda y los edificios e instalaciones municipales, y por acciones de comunicación, formación y concienciación sobre la eficiencia energética y las energías renovables.

El informe-propuesta sometido a la Junta de Gobierno Local contiene 17 objetivos concretos orientados al control del impacto del carbono acordado en el pacto de alcaldes para el clima y la energía sellado en el año 2012 con el compromiso de reducir las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera en más de un 20% para 2020 a través de la aplicación del PAES.

Sobre el uso de la energía pivota la gran mayoría de aspiraciones de la Oficina contra el Cambio Climático municipal. Así, habrá esfuerzos conjuntos por analizar "diferentes alternativas en la gestión de la compra de la energía eléctrica y su potencial de ahorro", para lo que se definirán incentivos que estimulen un uso más apropiado y racional; se implantará un sistema de contabilidad de ahorro energético y de emisiones de dióxido de carbono ligadas a proyectos que tienen como reto el cumplimiento de los fines del PAES; y se diseñará un programa de rehabilitación de viviendas para su mejora energética.

Acciones vinculadas al correcto uso de la energía y a la puesta en marcha de planes y proyectos más sostenibles son el desarrollo de una Guía de Contratación Verde para establecer criterios de sostenibilidad en los pliegos técnicos y las cláusulas administrativas de iniciativas con mayor influencia en el cambio climático; la concesión de subvenciones a quienes adquieran taxis menos contaminantes; la celebración de fiestas sostenibles o actos "neutros en carbono"; y la proyección de la separación del río Pastoriza del sistema de saneamiento municipal.

Este objetivo persigue la optimización del uso energético del ciclo hidrológico y se centra en la desvinculación de la red del río que llena el embalse de Meicende y confluye después con otro que atraviesa la ciudad y cambia de nombre según el tramo por el que pasa hasta desembocar en San Diego.

El Concello prevé también utilizar la Oficina contra el Cambio Climático para reforzar acciones divulgativas sobre la participación ciudadana en el diseño de actividades medioambientales y activar planes formativos para profesionales del sector de las energías renovables o programas de educación y concienciación ambiental.

El pleno aprobó por unanimidad en enero una moción del grupo de Gobierno local sobre el cambio climático por la que precisamente se reforzaba el trabajo de la oficina municipal. Entre otras medidas se estableció el compromiso de elaborar un plan de adaptación al cambio climático con medidas preventivas, analizar objetivos medioambientales marcados por otros organismos como la FEMP y la Fegamp y ampliar la propia oficina con la representación de miembros de todas las concejalías.