Miguel Costas sacaba su primer álbum como Costas hace ocho años, tras haber tocado en las bandas Siniestro Total, Los Feliz, y Aerolíneas Federales, con la que continúa colaborando. Este sábado, Costas presenta No me cuentes tu vida, en Leclub (Rey Abdullah, 13).

-Siempre ha dicho que su principal voluntad a la hora de componer era divertir al público, ¿sigue esa línea este álbum o añade un tono más crítico?

-Yo creo que hay que divertir a la gente. Veo a la juventud muy apalancada, parece que están meditando más que pasándoselo bien, cosa que no pasaba hace tiempo. Cuando vamos a Sudamérica, la gente está dando botes desde la primera canción hasta la última. Nosotros estamos un poco en tierra de nadie; el rock, en general, sigue lanzando consignas y nosotros no queremos romperle la cabeza a la gente, solo intentamos que olviden sus problemas y que se lo pasen bien.

-¿Sus canciones tienen una mejor acogida en Sudamérica que en España?

-Me conocen más en Santiago de Chile que en el barrio donde vivo. Con Aerolíneas Federales he ido una vez, con mi grupo actual tres veces, y la gente se sabe toda mi discografía. Sigo siendo un poco el ex Siniestro Total, aunque hace veinte años que no estoy en ese grupo, cosa que espero que con este disco se acabe. En general veo una actitud diferente, aunque creo que aquí las cosas también están cambiando.

-¿En qué medida cree que está cambiando la forma de consumir música en España?

-La forma de consumir música aquí es muy rápida, la gente acumula discos, bien por la piratería o por Spotify y otros medios que antes no había. Nosotros, dentro de nuestras posibilidades, tenemos presencia en todas las redes. Para mi gusto, el mercado está muy saturado, todo el mundo tiene derecho a tocar, pero a veces se confunde la gente que es más profesional con la que está ahí para tocar con su banda los fines de semana y divertirse con sus amigos.

-Ha afirmado que abandonó Siniestro Total en su momento más álgido. ¿Qué le llevó tomar esta decisión?

-Ellos querían tirar por otros derroteros y yo no, y quizás cometí el error de seguir tocando bajo el nombre de Los Feliz en lugar de seguir con mi propio nombre, así que la gente me perdió un poco la pista. Con estos cuatro discos como Costas, creo que he ido recuperando a ese público.

-¿La producción de un disco es más difícil ahora que con sus anteriores bandas?

-El disco anterior lo saqué de forma independiente, con una producción más limitada, pero gastamos mucho. Para este, nos llamó Warner y hemos podido hacerlo de otra manera, con una masterización que se nota mucho. Hemos pasado el directo al estudio, grabando con los mismos amplis con los que tocamos en los conciertos.

-¿Planea hacer otra gira por Sudamérica?

-Espero volver a finales de año, al menos a Chile, donde congregamos a un mayor número de fans.