El centro cívico de O Castrillón es el punto elegido por la Empresa Municipal de Vivienda y Servicios (Emvsa) para la distribución inicial de los formularios de la encuesta a los vecinos con la que pretende determinar el futuro del complejo polideportivo que se construye en el barrio. La compañía, que se encarga de promover esta obra, pretende conocer cuántas personas estarían dispuestas a ser abonadas de la instalación y cuáles son las actividades que le gustaría practicar, para lo que se facilitan los probables precios de los abonos y una propuesta de iniciativas deportivas.

De acuerdo con los resultados de esta encuesta, Emvsa decidirá si asume el gasto del equipamiento deportivo que será necesario instalar en el edificio, ya que la construcción del mismo ha corrido por cuenta de una filial del grupo Gadisa, que como contraprestación dispondrá de espacio para un establecimiento comercial en el mismo inmueble. En caso de que no hubiera una previsión aceptable de abonados, la inversión necesaria para completar el polideportivo sería proporcionada directamente por el Concello en lugar de por Emvsa, lo que ralentizaría el proceso para la puesta en marcha de este recinto.

De lo que no cabe duda es que el polideportivo será gestionado directamente por la administración municipal, frente al modelo que pretendía seguir el anterior Gobierno local, que preveía adjudicar la explotación de esta instalación a una empresa que también debería encargarse de su equipamiento interior. Las conversaciones entre el nuevo Ejecutivo municipal y la asociación de vecinos de O Castrillón-Urbanización Soto desembocaron en un acuerdo para modificar el proyecto inicial del polideportivo, que se materializó en la resolución adoptada el pasado 8 de abril por la Junta de Gobierno Local en este sentido.

Cambios

Los cambios efectuados en el diseño del complejo consisten en la ubicación a un mismo nivel de la piscina y la zona de seco, la apertura de nuevos ventanales para aumentar la iluminación natural, la supresión de las pistas de pádel y su sustitución por una zona polideportiva flexible que pueda acoger actividades con diferentes necesidades de espacio. También se incorporó un spa con sauna seca, una bañera de hidromasaje y un circuito de diversos tipos de ducha. En el exterior se prevé la instalación de pérgolas y marquesinas, una estación de Bicicoruña, además de más bancos y árboles.

En el formulario en el que los vecinos pueden realizar la preinscripción para este polideportivo se menciona que contará con aparcamiento público para los abonados, una sala de fitness de 350 metros cuadrados, una pista polideportiva con gradas para 100 personas, una piscina de 25 metros de longitud y cuatro calles de anchura, así como una zona termal con diferentes tipos de baños.

El horario propuesto para el polideportivo es de 08.00 a 23.00 horas de lunes a viernes, de 09.00 a 23.00 horas los sábados, así como de 09.00 a 14.00 horas los domingos y festivos, aunque durante el verano estos últimos días el recinto cerrará. Los precios fijados para los abonos son de 30 euros el individual, de 25 euros para menores de 35 años, de 20 euros para menores de 18 y mayores de 60 años, de 20 euros para los cursos y de 8 euros para la entrada ocasional.