El Servicio de Guardacostas, en colaboración con la Policía Autonómica, culminó en los últimos días en A Coruña una operación contra el furtivismo que se saldó con la incautación de una embarcación, un vehículo, 19 aparatos de pesca relacionados con el buceo y 34 kilos de percebe. Los agentes identificaron además a dos socios de la cofradía de A Coruña por ejercer la actividad furtiva, según explica la Xunta en un comunicado.

La Policía Autonómica localizó a dos personas extrayendo percebes en el puerto exterior de Punta Langosteira, una zona en la que está prohibida su extracción. Estaban empleando técnicas de buceo, totalmente prohibidas para la recogida de percebe, según la nota informativa. Los más de 34 kilos comisados de esta especie tendrían un precio estimado en el mercado de unos 800 euros.

El patrón mayor de la cofradía coruñesa, Felipe Canosa, felicitó a los responsables del operativo y se mostró molesto por la implicación de dos miembros del pósito, de los que dijo “que no representan a la entidad”. El abogado de los dos identificados alega que la mercancía decomisada fue comprada y no extraída ilegalmente, y atribuye la supuesta participación a una denuncia falsa de un guardapescas fuera de permiso, contra el que prevé emprender acciones por la vía penal, según informó a este periódico.