3.000 euros por metro cuadrado. Fue el precio de salida de la subasta de los solares de la fábrica de Tabacos en 2005, con el sector inmobiliario en plena efervescencia y con miopía voluntaria sobre lo que iba a ocurrir solo tres años después. Con el castillo aún en ruinas, pasado más de un decenio, el Ministerio de Defensa concibe una operación para vender al mejor postor tres solares para 290 pisos en A Maestranza. El importe de salida para estos terrenos edificables -4.847, 4.833 y 4.257 euros por metro cuadrado respectivamente- es comparable al de aquellos que colocó Altadis en alegres circunstancias para 240 viviendas. No a pocos en el sector se les ha levantado la ceja al ver tales cantidades. ¿Es el precio de los solares de A Maestranza una muestra del sentido de la realidad del ministerio? Que la subasta pueda quedar desierta es el primer indicio. Señales luminosas para que el Gobierno central sopese al menos si está decidiendo sobre parámetros actuales o de otros tiempos, económica y políticamente. Si habrá promotoras dispuestas a invertir millones y ver negocio en el lugar a corto o siquiera a largo plazo. Si merece la pena realizar una operación urbanística lucrativa cuando el interés general en la actualidad está muy lejos de la construcción y demanda de viviendas en el entorno de un casco histórico.