El malestar entre los taxistas coruñeses fue ayer monumental porque, sin previo aviso, la Policía Local les comenzó a prohibir el paso a la Marina si circulaban sin clientes. Los profesionales hicieron evidentes sus quejas a los usuarios que recogían en la Marina después de dar una vuelta más larga de lo habitual. Todo indica que fue más un malentendido que una orden expresa. El Ayuntamiento dice que hoy todo volverá a ser como antes.