La tercera ronda triplicó su tráfico desde la apertura de su primer tramo en 2011 hasta el pasado año, con 119.400 vehículos. La circunvalación ha generado cambios de circulación y rutinas, tanto positivas como negativas. Entre ellas, la congestión de la rotonda del pavo real. Se repite en días de partido, carreras y primera hora de la mañana. Policías, conductores de autobús y taxistas analizan posibles soluciones.

"Está siendo uno de los puntos más difíciles en los últimos tiempos", señala el presidente de Teletaxi, Manuel Sánchez Quindimil, que ve que hay que afinar la "coordinación semafórica" en este enclave de confluencia de "mucha circulación".

"Hay que hacer reajustes", concuerda el presidente de la Asociación Profesional de la Policía Local, Manuel Aceña, "no es un punto preparado para ser entrada y salida de la ciudad". Cree, sin embargo, que "es mejor esperar un poco" antes de tomar cualquier decisión o planificar una inversión. "Cuando hay cambios importantes como la tercera ronda, se requiere una observación un tiempo prolongado, dejar pasar un tiempo para ver cómo cambian y se ajustan las rutinas de la gente", reflexiona. Los cambios en la avenida de Salgado Torres también jugarían un papel importante en los hábitos circulatorios de los conductores coruñeses.

"Habrá que hacerlo también en la Marina", dice, donde necesitan cambios los dos extremos del viaducto, tanto en el giro de noventa grados que hay que realizar en la Delegación del Gobierno, como en Ánimas. Allí también se debe tener en cuenta, añade, que se desemboca en unas vías de tranvía que no se usan y causan accidentes.

Para el presidente del comité de la Compañía de Tranvías, Alberto Couselo, son más bien "problemas puntuales, no es algo continuo, solo por las mañanas y el mediodía, temas muy localizados, como el día de partido". Cree que tiene difícil solución. "La solución podría ser un scalextric como el de O Birloque pero es una obra difícil y larga", razona Couselo, que apuesta por analizar si compensa realizar un proyecto "faraónico".

Desde el Concello aún no se pronuncian. Las políticas del Gobierno local no pasan por las grandes obras y el coste de soterrar el tráfico podría estar en torno a los 2,5 millones, según la imagen virtual que presentó el exalcalde Carlos Negreira a una semana de las elecciones municipales. Este plan soterraría dos carriles centrales de la ronda de Outeiro.

Otra posible alternativa pasaría por un enlace desde la última rotonda de la nueva circunvalación antes de llegar al pavo real, hecha a la altura del polígono residencial de San Pedro de Visma, todavía sin ningún edificio construido. Por el momento, está sin función útil, a excepción de obligar a los automóviles a reducir velocidad antes de entrar en el tramo urbano de 50 kilómetros por hora, según describe el portavoz de los conductores de autobús, Alberto Couselo.